Así somos

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Enrique Domville

Considero como muchos otros pensadores que somos seres sociales por naturaleza, con la posibilidad de superarnos, organizarnos y considerar límites entre nosotros con el fin de que cada uno tenga su espacio privado, con una sensación de libertad y sobre todo de seguridad, para tener la ansiada percepción de bienestar que nos otorga la difícil tarea de la paz interior.

Por nuestra naturaleza estamos buscando de continuo nuestra supervivencia, nuestro beneficio, nuestra complacencia, el mundo en el que nuestra voluntad predomina, y nuestros deseos son nuestras metas, buscando nuestras satisfacciones. Sabemos que el ser humano tiene dentro de sus características tres aspectos fundamentales: las emociones (toma de decisiones, capacidad de aprender o conocimiento), la amoralidad y el egoísmo. Nuestro progreso social, en el que marcamos límites para tratar de vivir en armonía. Thomas Henry Huxley en 1893 en la universidad de Oxford dijo que la naturaleza humana es inalterable, por lo que creamos un control sobre nosotros mismos; usando su ejemplo, somos como el jardinero, que arranca del jardín la mala hierba, para que sobreviva la buena.

La lucha interior que tenemos día a día para hacer crecer nuestro jardín es implacable y la ética es el resultado de esta lucha, que asociada a los valores nos traza el camino de la moralidad para posteriormente considerar pensar en otros, que al igual que nosotros luchan para estar dentro de este concepto y hacerlo la guía de nuestra vida, nuestra personalidad y actitud. Esto no lo tenemos al nacer, lo aprendemos, por lo que la responsabilidad personal de vivir con estas reglas y enseñarlas es algo cotidiano. Franz de Waal, primatólogo, nos dijo que la moralidad es una ocurrencia tardía pero somos profundamente sociales. Para llegar a nuestros pensamientos, Huxley mencionó que la ética en el proceso evolutivo, ha sido una guerra despiadada y cruel que nos ayuda a construir y luchar por un camino de moralidad y valores.

La memoria que cada uno de nosotros tiene sobre las actuaciones de nuestra vida están ahí y las que resultan desagradables, aquellas de malos eventos o nuestro participación con culpa, tratamos de borrarla, de no pensar en esos eventos y considerar, en cambio, solo los agradables. Una de las luchas diarias que algunos olvidamos o no queremos reconocer, es nuestro egoísmo, ambición de poder, y atesorar lo material, que al final del camino esto se queda, pues no podemos llevarlo a la segunda etapa que nos imaginamos, pero no conocemos cuando nuestra vida física termina.

Mientras estemos, tenemos que luchar cada momento por encontrar la voluntad de no hacer daño, de no usar a otros seres para satisfacer nuestros deseos; es momento de agradecer y creer que ayudando a otros, podemos lograr la paz interior y por tanto, la tan buscada felicidad. Thomas Hobbes (1588-1679) nos menciona que la naturaleza social es artificial, dijo su famosa frase, “El Hombre es un lobo para con el Hombre”. En esta era, la neurociencia nos permite conocer más sobre el ser humano en los aspectos sobre las emociones, el conocimiento y la moralidad humana.

El debate persiste entre los que consideran que el egoísmo es necesario para sobrevivir y los que consideran que es bueno mientras busque beneficios al propio ser y sus congéneres, acordemos que en la investigación es una manera de egoísmo muy positivo como el de Alexander Fleming descubridor de la penicilina quien regaló su patente, o de Jonás Salk quien elaboró la vacuna en contra de la poliomielitis, que también cedió sus derechos. Todos los días evolucionamos, tenemos que sobrevivir y crecer, pero hagámoslo juntos en equipo, con ambición pero sin el deseo triunfalista de todo para mí. Debemos pensar que el egoísmo nos lleva a luchas en las que habrá lesionados y son otros iguales a mí. Recordar y rectificar o ratificar nuestra actitud es tarea diaria, debemos de cuidarnos entre todos y no olvidar a nuestro planeta pues es único y no hay manera de cambiarnos. Los dictadores son morales (políticos, sociales o económicos) consigo mismo pero su liderazgo negativo está escrito en la historia con el sufrimiento de millones de seres humanos en sus vidas, salud y pertenecías, busquemos ser únicos especialmente, éticos y empáticos.

enriquedomville@gmail.com

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