Carlos R. Aguilar Jiménez.
Como consecuencia directa y proporcional de la falta de autoridad e inexistencia de Estado de Derecho, el gobierno mexicano por inacción o ineptitud se convierte en cómplice de la delincuencia, dado que debido a la extrema corrupción en que sobrevivimos, la gente deshonesta, inhumana y cruel hace lo que quiere, violando la ley, normas de convivencia y ética, bloqueando calles, asaltando casetas de peaje, robando, engañando, asesinando e incluso secuestrando y desapareciendo personas, sin que para los delincuentes importen los sentimientos de sus víctimas o familiares, porque los de los criminales nunca a nadie importaron, ni a sus mismos padres que los engendraron silvestremente.
Los delincuentes al ser inhumanos no tienen ningún control porque sus víctimas para ellos no son seres humanos, no son personas sino objetos o cosas que se pueden agredir, secuestrar, matar o desaparecer, como sucede desde hace tres meses, desde principios de mayo con el Dr. Ernesto Serna García, Doctor en Derecho Constitucional por la Universidad de Sevilla en España, con estudios en la Universidad Complutense de Madrid y la Sorbona de París, investigador, catedrático de la UABJO e integrante activo, asesor durante muchos años de la Sociedad Astronómica de Oaxaca A.C. y durante el período 2008-11 Presidente de la Sociedad de astrónomos, entusiasta organizador y sempiterno participante en conferencias, mesas redondas, debates y programas de radio de divulgación científica, entre otras actividades culturales donde combinaba su interés por los enigmas del universo, su sapiencia en filosofía e interés por el conocimiento científico.
Actualmente y hace tres meses nadie absolutamente, principalmente su familia y amigos cercanos, sabe algo de su paradero o existencia, porque en México para las autoridades encargadas de la procuración de justicia se considera normal y hasta tradicional que la gente desaparezca, ya sea secuestrada, enterrada en fosas comunes, disuelta en ácido corrosivo o como sea, porque en absoluta impunidad y sin ningún riesgo opera el crimen organizado, en una dinámica de inseguridad colectiva y corrupción, donde no desaparecen únicamente magnates y adinerados, mujeres violadas, estudiantes normalistas o narcotraficantes y migrantes, sino ahora también en Oaxaca, catedráticos, intelectuales y doctores como el Dr. Ernesto Serna García de quien no se sabe absolutamente nada y cada día aumenta la incertidumbre y angustia respecto de su paradero. Inobjetablemente en algún lugar se encuentra el amigo Ernesto a quien recordamos con afecto en nuestro viaje el Gran Telescopio Milimétrico, no obstante, nadie sabe donde es ese lugar donde esté; lo que sí sabemos es que ninguna autoridad hace algo por buscarlo, no hay pesquisas, investigación ni interés, no obstante, el amigo Ernesto está perdido, se encontrará a sí mismo porque conoce el cielo, sabe del universo y con eso podrá regresar de donde nunca se debió haber ido, secuestrado, retenido o raptado y desde hace tres meses desaparecido, ausente de las reuniones de la Sociedad Astronómica de Oaxaca A.C. pero especialmente de su familia, amigos y la UABJO.