Carlos R. Aguilar Jiménez.
Puntual a la cita como visitante distinguido de Oaxaca, el cometa Giacobini-Zinner fue visible telescopicamente hace algunos días desde las instalaciones del Observatorio Astronómico Municipal, siendo observado por algunas decenas de visitantes que esperaron ilusionados y al final fueron recompensados, cuando cerca de las 02 horas, en la zona cercana a la constelación de Casiopea, las nubes se abrieron por unos momentos y nos dejaron contemplar a este visitante distinguido, después otra vez el cielo se cubrió y comenzó una ligera llovizna que obligó a guardar rápidamente el equipo, pero dejando a los presentes lo suficientemente satisfechos y felices por la observación de este astro cabelludo, aunque no haya habido tiempo para tomarle unas fotos.
El cometa Giacobini Zinner tiene un período orbital de 6. 6 años. Las características de su órbita respecto de la trayectoria de la Tierra alrededor del Sol hacen que cada dos vueltas, una de ellas, como este 2018 en agosto-septiembre, sean favorables para su observación a través de telescopios o, en lugares oscuros, con binoculares. La trayectoria del cometa está además asociada con la lluvia de estrellas Giacobinidas o Dracónidas, llamadas así porque su punto radiante está en la constelación del Dragón, convirtiéndose así en uno más de los cometas que periódicamente se han observado en el Observatorio Astronómico Municipal desde hace casi medio siglo, y este año no ha sido la excepción de una tradición astronómica y cultural de los oaxaqueños interesados en las ciencias del cosmos.
Ahora que sabemos que son los cometas y cuales son sus características, resulta todo un acontecimiento contar con un lugar, como son las instalaciones astronómicas municipales en el Cerro del Fortín, donde cualquier persona pueda observar estos astros, desde el cometa Kohoutek que fue visible en 1973 a los pocos meses de haberse inaugurado el observatorio, después el célebre cometa Halley, el Hale-Bopp, Ikeya Seki y ahora el Giacobini-Zinner, que todavía hoy y mañana será posible observar desde el Observatorio Astronómico o, si lo prefieren, en algún lugar muy oscuro, lejos de la ciudad, con binoculares, pero no hay nada mejor que hacerlo con los telescopios del observatorio, por supuesto, con un único requisito, que el cielo esté despejado, el acceso es libre y estamos pendientes de los asistentes desde las 21 horas, teniendo como preámbulo la observación de Marte, Júpiter, Saturno y la Luna, al tiempo que se imparten pláticas informativas breves respecto de la anatomía de los cometas y las supersticiones asociadas a estos astros fantasmagóricos y enigmáticos, como nuestro visitante distinguido, el cometa Giacobini-Zinner., que no volverá hasta el 2024 y se observará mejor en 2030.