Carlos R. Aguilar Jiménez.
El calendario y horario que utilizamos no es natural y menos de Dios como algunos señalan pretendiendo que la forma que tenemos de medir el tiempo es real, cuando en realidad el tiempo es relativo, por lo que toda forma de cronometrar y medir el transcurso de acontecimientos, que es lo que llamamos tiempo, en realidad es convencional, pactado y ajustado a la necesidad que tenemos para convivir en función de días, horas o interregnos sin que nada sea natural, excepto si decimos AM o PM, a la puesta de sol, al amanecer, al mediodía o la próxima luna, ajustando así nuestras citas a ciclos solares o lunares para estar siempre a tiempo y ser puntuales, condición de respeto al tiempo de los demás que no aplica para muchos mexicanos, quienes se guían por: “Al ratito, nos vemos luego, un día de estos o hasta pronto”, sin definir nunca un día u hora con exactitud..
Termina el horario” natural” y comienza el de verano, adelantando los relojes una hora para que así los países ubicados al norte del Trópico de Cáncer donde durante el verano dura mucho la iluminación solar, aprovechen al máximo la luz del día, por lo que les viene bien adelantar sus relojes una hora, no así a quienes vivimos en latitudes intertropicales donde los días y noches duran casi lo mismo, por lo que el beneficio es limitado, aunque fundamental en un mundo globalizado para estar al mismo tiempo, a la hora, con los países del resto del mundo, principalmente con los dominantes económicamente para coincidir y estar sincronizados con movimientos bursátiles, vuelos internacionales y la dinámica del Tiempo Universal Coordinado (UTC), que establece 24 usos horarios a partir de Greenwich y al que México por el Decreto de la Hora se integró en 1924.
Inicia el horario de verano y aunque el Sol se siga moviendo igual, la noche iniciará a las 20 horas y el amanecer comenzará después, cambiando el ciclo circadiano de la gente que debe levantarse temprano adaptándose gradualmente el organismo al nuevo tiempo sin mayor problema, excepto el del artificio del gobierno que dice el Horario de Verano es para ahorra electricidad, argumento que luego de casi 20 años viviendo con el reloj adelantado una hora, hemos comprobado no es cierto, porque el costo por uso de electricidad es mayor cada año, por lo que el gobierno de la 4T que dice es de transparencia y honestidad, debiera decir a los mexicanos que basta de farsas y que el Horario de Verano es un acuerdo internacional de países integrados en la ONU, Organización Internacional del Comercio y demás instituciones relacionadas con finanzas mundiales para estar todos sincronizados y a la hora en función de cada uso horario y así realizar ajustes de bolsa, movimientos bursátiles y negocios a la misma hora y, si bien los profes, algunas aldeas y los que dicen el horario es natural no se adaptan ni lo aceptan, esto aplica solo entre ellos, no en aeropuertos, bancos, empresas y todo lugar donde se requiere puntualidad, sincronización y exactitud en el tiempo, no al ratito. mañana o un momento, períodos que nadie sabe cuanto duran…