Carlos R. Aguilar Jiménez.
El Tribunal Colegiado del Circuito del Centro confirmó la sentencia de amparo que obliga a los gobiernos de Oaxaca y Xoxo rescatar ríos Atoyac y Salado, como si recuperar el caudal de agua que tuvo hasta mediados del siglo pasado fuera asunto de decretos o leyes, sabiendo que si el río no tiene agua en la actualidad se debe a que en todos sus afluentes, arroyos y escorrentías se han construido represas y la explotación del caudal de agua, desde el inicio de sus primeros manantiales se sobre explota en todos y cada uno de los caseríos, aldeas y pueblos por donde fluye.
Se puede rescatar el cauce, la vertiente o cañada del ríos por donde originalmente discurría el agua de lluvia, se puede limpiar, sanear, reforestar o utilizar como vía de circulación, como un libramiento vehicular, pero lo que no se puede hacer es rescatar o recobrar el caudal de agua, porque los dos ríos: Atoyac y Salado no tienen agua de deshielo de altas montañas como los ríos europeos, de Canadá o EU, incluso en Sudamérica donde sus grandes ríos derivan de los Andes, porque en Oaxaca y en todo el país los ríos únicamente tienen agua de la que se acumula durante la temporada de huracanes, de mayo a octubre, cuando se recargan mantos freáticos, las escorrentías y arroyos manan y surten al Atoyac, Salado o de San Felipe, no obstante, si desde el principio u origen de los manantiales que brotan del subsuelo en la montañas altas y cordilleras al norte del valle de Oaxaca, la explotación excede la capacidad de suministro, el agua no llegará lejos, no alcanzará a la ciudad de Oaxaca porque se agota o acaba antes antes, igual que el agua del río Colorado en la Unión Americana donde la presa Hoover con la que se creó el lago Mead y se suministra agua a la ciudad de las Vegas y otras poblaciones de la zona en pleno desierto y todos los acueductos en su trayecto, hacen que menos del 5 por ciento de agua del río llegue al mar de Cortés.
Los pueblos y aldeas de Oaxaca que a mediados del siglo pasado apenas tenían unos cientos de habitantes, hoy son miles donde todos y cada uno consumen agua que extraen de pozos artesianos o profundos en el trayecto de los ríos en cuestión, y se acumula en presas, como la de Telixtlahuaca deriva por canales de riego a campos de cultivo, como sucede también en la zona de Tlalixtac y Huayapan, donde el agua del río que viene de la sierra se queda en las presas de Talixtac y se manda por decenas de canales de riego a campos de maíz y alfalfa de la zona, por lo que ordenar se rescate el río es ilógico y solo se le puede ocurrir a abogados que no saben nada de ciencias de la Tierra, geología, geofísica y demografía. Se puede rescatar el cauce y convertirlo en cañada zona arbolada gracias a la humedad del subsuelo, se puede convertir en un libramiento de circulación vehicular, pero no se puede ordenar a la nubes o huracanes que precipiten más agua o determinar que la gente que vive en las zonas por donde discurren las aguas deje de utilizarlas para que pueda llegar al valle de Oaxaca. Quizá no entiendo la intención de la confirmación de la sentencia, pero lo que si comprendo es que el río como caudal de agua no se puede recuperar, la cañada seca, sin agua si.