Carlos R. Aguilar Jiménez.
México es un país que no tiene ciencia, know-how, ciencias aplicadas, tecnología, ni marcas registradas de productos industriales, y si acaso antes México era dueño de la empresa que fabricaba cervezas Corona, ahora ni eso, pero se siguen produciendo en varios estados generando riqueza y empleos directos e indirectos a la gente de la zona, como estuvo a punto de suceder con la cervecera Constellation Brands, que AM canceló en Mexicali, donde empresarios habían invertido cerca de mil 400 millones de dólares, argumentando el presidente mediante una consulta “a modo”, sin validez estadística, vinculante ni participación representativa, que la gente no quiere la fabrica porque se agotará el agua y el mundo se calentará más.
La fabrica de cerveza había aprobado y superado los requisitos y normas oficiales e invertido alrededor de 900 millones de dólares en instalaciones; infraestructura de la fabrica que ahora se ira a otro lugar a generar la riqueza y bienestar que no quiere un grupo de resentidos sociales, donde como sucedió en Oaxaca en tiempos del gobernador Brena, quien arruinó el futuro económico e industrial de Oaxaca al no facilitar oportunidades y proporcionar apoyo a la empresa armadora Volkswagen, que mejor se instaló en Puebla, donde el gobierno accedió y ofreció facilidades, mejorando las condiciones y calidad de vida de los poblanos, como se puede comprobar hoy realizando un viaje a la Angelópolis. Al respecto e igual que con este ejemplo, el presidente AM intenta eliminar de México toda posibilidad de inversión extranjera, porque es suficiente con que un grupúsculo, incluso pagado por el mismo gobierno, argumente sin sustento científico cualquier cosa que no le guste a un sector, para que de inmediato se haga una consulta amañada, como la del aeropuerto y, de inmediato, por decisión absurda e ignorante o cargada de resentimiento social y odio al capitalismo o neoliberalismo, las obras se cancelen, por lo que el diario The Wall Street Journal advirtió que López Obrador ha recurrido a cuestionadas consultas para cancelar obras que considera neoliberales, como la fabrica de cervezas, lo que envía una señal pésima a inversionistas nacionales y extranjeros en momentos de crisis por el Covid-19, que asegura una grave crisis económica en México y una caída de 4 % en crecimiento en la perspectiva que debido a la pandemia se recortaran todas las inversiones, excepto las que estaban en marcha y, que como la cervecera ahora cancela el presidente a su capricho, al estilo de su ocurrente y antojadizo gobierno, así que solo esperemos que no someta a consulta la autopista a la costa, que según dice inaugurara el 21 de marzo del 2022, claro está, si no se le ocurre de repente someter a consulta la construcción de la obra en los pueblos, aldeas y caseríos por donde pasa su ruta y los aldeanos no quieren, argumentando lo que sea les convenga egoísta e ingratamente basados en abusos y costumbres de pueblos machistas, abusivos, agresivos y violentos que quieren el gobierno les de todo lo que exijan sin proporcionar nada. Es altamente probable, para no gastar y dar más dinero a ninis, que en breve someta a consulta la autopista a la costa y la suspenda.