Antonio G. SUMANO/Enfasis Oaxaca
Si la bisabuela hubiese conocido el verdadero sentido del canto de la cigarra –quizá siempre lo supo con la sabiduría y vivencia que le dieron los años— nunca me hubiera dicho: “pobres animalitos, ya están pidiendo agua”.
Sus palabras, escuchadas en mi lejana infancia, a la sombra de floridas Jacarandas, hoy día se vuelven proféticas: “Mira mi’jo, ese canto también es de esperanza”.
Y sí, hoy con la presencia del Coronavirus que obliga a la humanidad a resguardarse, a buscar alivio casero, a ser más preventivo en su salud, la palabra ESPERANZA está en boca y mente de quienes ahora, añoran el abrazo, el café y la cercanía de hace un mes, no menos, de cinco, cuando aún veían lejana la presencia del Covid-19 que hoy en México tiene 8 mil 261 casos confirmados y 686 defunciones. Mientras que la cifra mundial está a punto de llegar a los 2 millones 500 mil infectados por 165 mil 234 muertes.
Anoche el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aseguró que el país se encuentra alistado para atender a los pacientes infectados con Covid-19, durante la fase 3, la más crítica de la pandemia.
A través de un video publicado en sus redes sociales, López Obrador informó que sostuvo pláticas con los presidentes de Estados Unidos y China, respectivamente, con el objetivo de aumentar la compra de ventiladores mecánicos, necesarios para las personas contagiadas. Equipo que se estima ser entregado entre el 26 de abril y 2 de mayo.
Y en esta fase crítica, de reiteradas invitaciones gubernamentales, de comunicados municipales, de bloqueos populares para evitar el acceso de extraños a la población en diversos municipios, las convocatorias de aislarse en casa y guardar “sana distancia” se han convertido en llamados a misa. Unos por necesidad, otros por actividad obligada y el resto “porque no pasa nada” salen a “torear” el coronavirus.
La pandemia ha llevado las “buenas intenciones” de ayuda a la hoguera de la crítica. Claro los filántropos se olvidaron de la conseja popular “que tu mano derecha no sepa lo que hace la izquierda”. Por lo tanto, las redes se incendiaron ante fotografías que exhibieron a políticos y políticas apoyando a la población más desfavorecida.
Sin duda, la contingencia ha liberado Ángeles y Demonios personales. Ha exhibido a los tres niveles de gobierno y a sectores de la sociedad que aún no se acostumbran a ser solidarios…
Ahora sé que las cigarras no cantan pidiéndole agua al cielo. Los estudios y el internet me aclararon que los machos estridulan de manera diferente dependiendo de si lo que quieren es marcar territorio, emitir una señal de alarma o atraer sexualmente a las hembras.
Sin embargo, en estos días que he escuchado a las chicharras recuerdo que la bisabuela –en su infinita sabiduría– siempre dijo “El canto de la chicharra es por lluvia, es su canto de esperanza..!