Carlos R. Aguilar Jiménez.
La Ciencia, que en sus inicios se conoció como Filosofía Natural, siendo una forma matemática, experimental y cuantitativa para tratar de conocer la naturaleza y sus fenómenos, no es más que una herramienta intelectual, un método o sistema para escudriñar, investigar y entender el cosmos en su contexto de forma general y particular, dividiéndose en materias para estudiar aspectos del universo, pero siempre en la perspectiva y rigor del Método Científico sustentando en conjeturas y refutaciones, sin pretender explicar “por qué”, sino “Cómo” y sin establecer verdades, únicamente paradigmas, explicaciones temporales que serán mejoradas o refutadas ante el descubrimiento de nuevos datos, antecedentes o hallazgos, existiendo única y exclusivamente una forma de hacer Ciencia, todo lo demás son anécdotas, creencias o supersticiones.
Obviamente la ciencia no tiene la Verdad, esa la poseen únicamente políticos y sacerdotes, los científicos únicamente tienen explicaciones matemáticas y experimentales que cualquiera puede comprobar. En ciencia, tesis y teorías están sujetas a su comprobación y pruebas, por lo que siempre que se investigue o estudie así, se hace Ciencia, ya sea en China, Rusia, Europa o México, de tal forma que no puede haber “ciencia neoliberal, alternativa, mística” o del tipo que alguna ideología, grupo social o político pretenda reivindicar. No existe medicina alternativa como no hay matemática opcional; siempre dos más dos serán cuatro y aplica lo mismo en cualquier ecuación o formula, por lo que la pretensión de la existencia de “ciencia neoliberal o burguesa”, es absurdo y necio, pudiéndosele ocurrir únicamente a quien no tiene idea que es la Ciencia, su método y filosofía, como la directora del CONACYT, Dra. Álvarez Bullya, quien afirma existe ciencia de huarache, ciencia tradicional, ciencia vernácula, o “Ciencia Neoliberal” opuesta a “Ciencia del Pueblo”, y aunque supongo entiende que únicamente hay una Ciencia, su intención de quedar bien con quien la nombró en CONACYT para promover la ideología de la autonombrada 4t, se comporta como políticos, obligándose a mentir y falsear para ser popular. La realidad es que no hay más que una Ciencia, como solo hay una música, deporte o arte y, dentro de estas disciplinas sus múltiples variables, todas corresponden a un mismo principio, no obstante, cuando las ideologías políticas dominan a políticos y gobernantes, como sucedió en la URSS con Lisenko o Hitler en Alemania, todo lo que no conviniera a la ideología comunista o nazi, era ciencia burguesa o judía, descalificando a Einstein o Nicolai Vavilov como ahora descalifica la 4t la Ciencia y el trabajo de investigación de científicos mexicanos, mintiendo y tergiversando para ser popular con el pueblo de su ciencia de huarache.