Carlos R. Aguilar Jiménez.
A diferencia de los países desarrollados industrial y económicamente o de los que su historia sin interrupción se remonta a milenios, como China, Japón, Turquía o europea, en México como nación con apenas 220 años de existencia, porque lo que sucedió antes de la Conquista se dejó de lado, dando de baja incluso a dioses milenarios para imponer a uno de oriente medio y romano, en México la planificación social, proyección económica o programación de infraestructura más allá de un sexenio o décadas no existe o es políticamente incorrecta, porque si se planea construir un aeropuerto, obras e infraestructura eléctrica renovable que no se puedan terminar en seis años, es altamente probable que el siguiente sexenio cancele y arrase por no convenir a sus intereses ideológicos o populistas que sirven para quedar bien al día o durante seis años y nada más.
Para este sexenio o para los próximos 4 años y seis meses que le quedan, lo que está haciendo el gobierno actual, despreciando a la siguiente generación, adultos, niños y jóvenes actuales, al cancelar proyectos de energías renovables, la utilización del aire y sol para generar electricidad, es nefasto porque según A.M. al afirmar, ratificar, revalidar, certificar y reafirmar en cada conferencia de prensa que todo lo que hace es para acabar con la corrupción y ayudar a CFE en su arruinada economía y obsoletos métodos de generación eléctrica, lo que en realidad hace y trascenderá este sexenio, es convertir tóxico el ambiente al promover la quema de combustóleo que producirá miles de kilómetros cúbicos de humo venenoso, porque al presidente no le interesa el futuro, porque no lo tiene al ser adulto mayor, pero que si tienen niños y jóvenes quienes actualmente se educan y crecen con perspectiva ecológica, mentalidad verde y tendencias sustentables, no como el presidente quien en lugar de ser verde, es gris, como el humo que generara el combustóleo para mover turbinas de generadores eléctricos. A este gobierno no le importa que sucederá en cuatro años y medio cuando asuma la presidencia otra persona, porque A.M. sabe que como el y como hicieron los anteriores presidentes, lo que no les guste lo arrasarán, destruirán o abandonaran, como el aeropuerto de cdmx y otras obras y acciones suspendidas, así que durante los próximos cuatro años y seis meses, CFE se dedicará a quemar todo el combustóleo que sobra de PEMEX y que ahora ningún país compra porque están cambiando sus sistemas de generación eléctrica todavía en base a combustibles fósiles arcaicos, por tecnologías alternativas, renovables, sustentables, verdes, utilizando energía mareomotriz, solar, eólica y nuclear, pensando en el futuro y las nuevas generaciones, no en 4.5 meses.