Carlos R. Aguilar Jiménez.
En el transcurso del siglo XV Europa se fue recuperando de la enorme crisis de salud y económica que significó la Peste Negra, que, como ahora otra vez, procedente de China, asoló países europeos. La epidemia o pandemia se extendió velozmente por todo el continente causando estragos en la población y si, hubiera sucedido después que Colón llegó a América, seguramente también nos hubiéramos infectado, pero no fue así y nos salvamos de la Peste Negra, pero no de viruela y otras enfermedades contagiosas y mortales que trajeron los europeos después del año 1500. En ciudades como Florencia, según describe Boccaccio en su introducción al libro El Decamerón, murieron más de cien mil personas, no obstante, las terribles muertes, esta epidemia tuvo un efecto económico afortunado para los sobrevivientes porque la población que no murió mejoró sus condiciones de vida, y de una economía de subsistencia pasó a una en que los sueldos fueron más altos y los precios de alimentos bajaron como nunca, incrementándose la calidad de vida de los europeos más pobres.
La economía de México por tantos habitantes pobres debido a la explosión demográfica, no llegará a las circunstancias que se vivieron en el siglo XV, porque al haber tanta gente no habrá carencia de empleados y si de empleos y no llegaremos al punto en que los empleadores se vean obligados a pagar más a potenciales empleados, porque siempre habrá quien quiera trabajar por sueldos bajos, así que la recuperación económica será para grandes empresas y para las demás lenta y en muchos casos imposible, porque desde que inició la cuarentena y cierre de negocios, casi el 20 por ciento no reabrirá sus puertas declarándose en quiebra al no poder pagar rentas ni contratar empleados al no haber clientes, porque la gente procura no salir de casa y si lo hace es para asuntos inaplazables, no para ir de compras, con excepciones, ni para buscar entretenimiento debido a la posibilidad de contagio en cualquier sitio no obstante las medidas de desinfección que se lleven a efecto, en especial en la ciudad de Oaxaca que depende del turismo y servicios, que sobrevivirá únicamente por los sueldos de burócratas y profesores que siguen recibiendo sus sueldos puntualmente y no han perdido poder adquisitivo, que incluso ha mejorado debido a que ahora no se gasta en traslados, gasolina o cosas suntuarias, por lo que hoteles, restaurantes y bares seguirán en crisis debido también a que el turismo de adultos adinerados no se realizará, porque ¿Quién quiere viajar si todo atractivo está restringido, cierra temprano y se vive con miedo de los forasteros?. Oaxaca tardará mucho en recuperarse económicamente sobreviviendo mientras de la burocracia y grandes comercios, además de los proveedores de alimentos, porque no hay opción para los 11 mil 187 que han perdido sus empleos en la ciudad según reportó ayer el IMSS.