Carlos R. Aguilar Jiménez
La consigna favorita contra el gobierno federal del sexenio anterior para destacar los errores, deslices, corrupción o ineptitud, era: “Nos faltan 43” de quienes ustedes amables lectores saben a quienes se referían, sin considerar que también faltan mujeres por feminicidios y todo tipo de personas que han desaparecido o perdido la vida a manos de la delincuencia común y organizada y, si para mal la desaparición de los 43 normalistas fue execrable, peor es: “Nos faltan 43,000” y contando, porque cada día se suman más muertos a las listas oficiales, debido, no únicamente al covid-19, sino también a la inacción y pasividad del gobierno federal que nunca se ha interesado en suministrar insumos indispensables, suficientes y más a hospitales, médicos, enfermeras, camilleros, empleados de aseo y todos los que están en primera línea, porque al gobernante en turno le interesa más construir otra refinería obsoleta ante el avance de los vehículos eléctricos, construirse su ferrocarril, otro aeropuerto o rifar un avión.
Nos faltan 43 mil y faltaran más y no únicamente porque la población no se resguarda debidamente, sino porque sabiendo que un 30 por ciento de ciudadanos que voto por A.M. lo tiene como ejemplo, modelo a seguir, líder espiritual y político, todo lo que haga o diga es dogma o acto de fe para ellos, así si el presidente de su devoción no utiliza cubrebocas y dice que únicamente lo usara cuando se acabe la corrupción, pues nunca lo utilizará y con que de sus seguidores en el pésimo ejemplo de no usar cubrebocas, únicamente el 1 % haya contagiado a otros o se haya contagiado el mismo, es altamente probable que no únicamente han muerto 43 sino varios miles, que serían imputables a quien con mal ejemplo estimula a sus seguidores e incondicionales a no usar cubrebocas. Los psicópatas y narcisistas son los que se niegan a usar mascarilla. Ya existen estudios psicológicos que asocian ciertos rasgos de personalidad con la negación a usar cubrebocas para disminuir el contagio de covid, y no solo se han obtenido evidencias sobre negarse a utilizar profilácticamente un cubrebocas, sino que también se ha descubierto que la Triada Oscura: rasgos de psicopatía, narcisismo y maquiavelismo se relacionan con una menor probabilidad para cumplir con otras restricciones preventivas contra la pandemia, como el uso de gel desinfectante o mantener distancia segura con los demás. Los rasgos de esta triada se caracterizan además por sus cualidades malignas y, los resultados experimentales correlacionan estos rasgos de personalidad con mayor impulsividad, tendencia al riesgo y sentir menos compasión y empatía, por lo que el pésimo ejemplo del presidente respecto de no utilizar mascarillas, coincide con su rasgo ególatra de no parecer vulnerable a nada, mostrarse incorruptible, omnímodo, omnisciente, todopoderoso y el único capaz de exterminar del mundo la corrupción y los pecados capitales.