Nematini Vladimir Acevedo Silva
La llamada alianza #VaPorMéxico, el cual se encuentra conformado por los partidos PRI-PAN-PRD la cual se hizo de manera pública en días pasados, no sorprendió a nadie, al contrario, termino de reafirmar lo que la población en general sabia desde hace años atrás.
Esta situación ya se había visto en un primer momento desde el infame “Pacto por México”, mediante la cual se impulsaron diversas reformas constitucionales en diversos rubros, mismos que pretendían Mover a México. Pero que, hasta la fecha, sirvieron para beneficiar a algunos cuantos lideres aliancistas, los cuales hoy desean restaurar al México del pasado.
Pero no fue ese el único momento en el cual se nos había advertido de dicha alianza, ya desde el #SíPorMéxico se veía la conformación de tan rara unión. Claro, con la diferencia que esta se encontraba patrocinada por la iniciativa privada.
Sin embargo, esta coalición presume que son la única opción de combatir a la llamada “Cuarta transformación”. Se quieren erigir como los nuevos mesías que salvarán a México.
Sus líderes han decidido dejar aún lado sus diferencias políticas e ideológicas, para poder dar paso a una extraña y bizarra “inclusión partidista” en la cual, la lucha es por y para retomar el poder. Extraña más aún esta decisión tomada por el PRD y el PAN, partidos de oposición que nacieron precisamente para combatir al partido tricolor que los persiguió y realizó fraudes electorales en contra de ellos.
Lo mismo ocurre también en el partido Morena, quienes hicieron aun lado sus principios partidistas y con el objetivo de mantener el poder que recién han obtenido, cerraron filas con partidos como el Partido Verde Ecologista de México, el cual desde su fundación solo ha servidor para prestar servidumbre al mejor postor.
Precisamente a consecuencia de tal servilismo, se han empezado a cerrar candidaturas a su favor, como lo es en el caso de Monterrey, en donde cabe la posibilidad de que Morena pueda ganar.
Dicha oferta que se nos presenta para las próximas elecciones a celebrarse en el 2021, no nos termina de convencer, ya que de un lado se encuentra la alianza que no cuenta con una agenda de trabajo en caso de ganar. Tan solo desean ganar y repartirse el poder.
Por otro lado, se encuentra el partido en el poder, mismo que no incluye mayores propuestas a las ya conocidas y que únicamente se escuda de ser el partido del presidente. Más no de los mexicanos.
Tal parece que esto diera motivos a que el electorado fuese a inclinarse con Movimiento Ciudadano, un partido que decidió desmarcarse de los primos hermanos #SíPorMéxico y el #VaPorMéxico, pero que al igual que estos, cuentan con políticos prepotentes, misóginos y que desconocen la realidad de México.
La elegibilidad de las y los candidatos también serán esenciales para estas elecciones, ya que de ellas dependerá en gran medida por cual partido o alianzas, se definirán los votos. México requiere de nuevos liderazgos.
@NemasVa