Carlos Villalobos
Tratar de explicar la neutralidad de la red en un país como México es un tanto complejo, no por el hecho que pueda parecer un tópico “complicado”, más bien porque los Derechos Humanos de nueva generación no han sido abordados como se deberían y que los derechos digitales, desde su aparición, han sido olvidados estoicamente por nuestros representantes.
Los derechos digitales a grandes rasgos, son la extensión de los Derechos Humanos aplicados al mundo en línea, siendo así que mediante la extensión de estos derechos adaptados a una nueva época lo que se busca principalmente es combatir la brecha digital, impulsar el acceso de nuevas tecnologįas, promover el impulso a la innovación y considerar al internet como un bien común de la sociedad, como si se tratase de cualquier otro derecho.
Para entender mejor estos conceptos imaginemos en primera instancia al internet como una supercarretera en donde van y vienen paquetes de datos. La neutralidad de la red entonces es la capacidad de movimiento a la misma velocidad, dependiendo del tráfico, sin discriminacion alguna por el tipo de contenido o la marca.
El punto donde se rompería dicha neutralidad sería si la carretera, que es construida por una empresa automotriz, y dicha empresa creará unas llantas especiales que tuvieran la capacidad de hacer correr muchísimo más rápido a sus autos y que al mismo tiempo disminuyera la velocidad de todos los demás automóviles.
Este fenómeno lo que provocaría tres posibles escenarios; en primer lugar los consumidores se verían afectados de tal manera por la baja de la velocidad que tendrían que adquirir un automóvil nuevo, el segundo en donde solo tendrían(o podrían acceder) a adquirir el paquete de llantas que los hiciera más rápidos pero que muy probablemente podrían entrar en conflicto con el material de fabricación del automóvil y el tercero en donde al no poder realizar una inversión extra ya no podrían utilizar la carretera y transportarse.
Pareciera ser un juego, pero el que no se plantee de una forma seria, colegiada y ciudadana los “Lineamientos para la gestión de tráfico y administración de red a que deberán sujetarse los concesionarios y autorizados que presten el servicio de acceso a internet” provocaría que el país quede fuera de la conversación mundial llamada internet neutro, lo que a la postre podría cerrar la posibilidad del impulso a la innovación y probables desarrollo tecnológicos.
El principio de la neutralidad de la red se da en un entorno donde a nivel global muchas naciones ya han delimitado los alcances de este tipo de iniciativas , ya que sin lugar a dudas las redes y el tráfico tendrían que ser gestionados pero para bien, para el consumo equitativo y simétrico de todas y todos aquellos que tenemos acceso a internet.
Aunque no me malentiendan, la entrada de un lineamiento que ponga orden los usos y costumbres de proveedores de internet en México es un aliciente para nuestro devenir en línea. Hoy al menos hay certeza, sin duda alguna el lineamiento es perfectible, ya que aunque no sea una ley, es obligatorio y dictará gran parte de lo que sucederá en el servicio que se nos dará como usuarios de internet, sin embargo, hoy es tiempo de seguir presionando a nuestros representantes para que este lineamiento responda a las necesidades que tenemos como usuarios.
Después de 7 años en donde el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) evitó negligentemente la operatividad de este lineamiento, el 5 de septiembre comenzará su operación, en dado caso que no existiera algún cambio de último minuto. Si no hubiese sido por la intervención de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el IFT hubiera seguido omiso ya que en los lineamientos quedó plasmado que solo le interesa mediar la competencia entre operadores y no la relación y la operación en el servicio que se le dota a los usuarios.
Twitter: @carlosavm_