Carlos R. Aguilar Jiménez.
Gobierno tenemos, existen leyes que se supone deben regirnos, hay códigos y reglamentos legales e instituciones oficiales que se crearon para garantizar la seguridad pública y privada, justicia, administración, orden, libertad de expresión y libre circulación en carreteras y calles, además de ordenanzas municipales que establecen cómo se debe realizar el comercio con sus servicios o protección civil que los negocios deben ofrecer a sus clientes, obviamente pagando impuestos para operar en el marco de la ley, además de existir disposiciones y ordenanzas, pero, lamentablemente, lo que no existe en México y menos en Oaxaca es: “Autoridad que se respete”, potestad que se ostente moralmente y legalmente se cumpla y acate éticamente.
Ante la falta de autoridad en Oaxaca debido a la nulidad de directores y jefes de instituciones encargadas del orden y seguridad, o como consecuencia de la política de pusilanimidad, (abrazos a delincuentes) cualquier grupo de resentidos sociales, fracasados, arruinados o triques “borders” (frontera) IQ por debajo de lo normal, que son manejados por líderes venales, en total impunidad secuestran casetas de cobro o empresas, saquean vehículos repartidores, invaden vendedores calles de la ciudad, ahora mismo la calle de reforma o desde el lunes bloqueando la carretera 190 a la altura de Hacienda Blanca reclamantes triques que del chantaje y extorsión han hecho su negocio y que, hasta que los habitantes de la zona se organizaron y enfrentaron para retirar con su mismo estilo póngido, consiguieron quitarlos, porque el gobierno se hizo presente hasta después de las agresiones, cuando debió presentarse antes para desalojar el plantón que bloqueaba el paso de decenas de miles de personas que se trasladan por esa carretera. No hay autoridad porque todos los gobernadores en cuanto terminan su gobierno huyen de Oaxaca, porque saben no podrían seguir viviendo sin el poder que tienen durante seis años ante el posterior reclamo o animadversión que se ganan de los ciudadanos, así que mejor se van a vivir con lujo y opulencia a ciudades donde sí hay Autoridad y respeto a la ley: Madrid, Miami o Dublín, donde son imposibles los bloqueos de carreteras, invasión de calles por vendedores o el engaño, imposturas y falsedad de gobernantes que siempre mienten para ser populares, argumentando que el diálogo (ponerse de rodillas) es la única herramienta que tienen para restablecer el orden, eludiendo las leyes que debieran hacer cumplir, porque carecen de Autoridad legal y menos moral, además de saber ¿para que se van a involucrar en consecuencias y problemas sociales o políticos? si aplican la ley, si únicamente les quedan unos meses de gobierno en Oaxaca, meses en el poder pusilánime y luego huirán de Oaxaca a vivir en boato y riqueza inmensa, dejando a Oaxaca hundida en impunidad, pobreza e injusticia con un probable próximo gobierno pusilánime de abrazos, que prefiera la humillación a la aplicación de las leyes.