Ismael Ortiz Romero Cuevas
No quería hablar de “Stranger Things” en la entrega de hoy, porque creo que la serie producción de Netflix, ya ha tenido suficiente pantalla en todo sentido y a estas alturas, ya sabemos qué pasó con las dos películas (por la duración) que marcaron el cierre de esta cuarta temporada, pero, sobre todo lo que reveló y que nos dejó con la sensación de querer más.
Y es que los episodios 08 y 09 fueron liberados por el gigante del ‘streaming’ el viernes 01 de julio a las 2:00 de la mañana, hora que no fue un obstáculo para los fanáticos más tenaces de la serie, que para las 6:00 de la mañana, ya habían culminado de ver los dos episodios con la mayor duración de la temporada y por ello, ya podíamos ver las primeras reacciones en redes sociales, las cuales no estaban equivocadas en mencionar que estábamos ante los capítulos más emotivos y emocionantes de prácticamente toda la serie.
A los fanáticos les causó gran beneplácito que, una de las teorías más socorridas en redes desde la tercera temporada, se confirmaba y es justamente la de las preferencias sexuales de Will Byers (Noah Schnapp), enmarcándola en una emocionante escena donde pronuncia unas emotivas palabras con un mensaje entre líneas, que se tomó como una ratificación del rumor, pues le insinúa a su amigo Mike (Finn Wolfhard) que está enamorado de él en un discurso que pondera que ser diferente no es malo en absoluto y que termina entre lágrimas. Y sí, los seguidores tomaron esto como una declaración de amor a su amigo y confirmaría lo que varios ‘insiders’ suponían desde hace tiempo: Will es gay. Sin embargo y de confirmarse lo que quedó en un mensaje al aire, Will no sería el único protagonista en la serie que representa al colectivo LGBTTTIQ+, pues desde la temporada pasada está Robin (Maya Hawke), personaje que es abiertamente lesbiana.
Ese mismo viernes por la mañana, leía en redes y ya en reseñas de páginas especializadas lo que había ocurrido con Eddie Munson (Joseph Quiin), personaje llamado así por Eddie Van Halen y que, sin duda, llamó la atención desde su aparición en esta temporada, que enmarcaron con el potente ‘track’ “I Was A Teenage Werewolf” de “The Cramps”, argumentando que la escena más visceral, emotiva y poderosa era protagonizada por este personaje. Y lo que sucedió dentro de la serie fue “el momento más metalero de la historia” según palabras de Dustin (Gatten Matarazzo) y del mismo Eddie. De verdad, la parte donde la pieza “Master Of Puppets” de “Metallica” es interpretada por Eddie es digna de aplauso de pie, pues ha emocionado hasta a quienes no son seguidores de “Stranger Things”.
No pude resistir entonces la tentación de sentarme a ver desde ese medio día del viernes la serie y tuve que hacerlo de manera intermitente, pues la duración del último episodio es de dos horas y media, tal y como una película de “Harry Potter”. Debo también decirles, estimados lectores que otro personaje que es sorprendente sobre todo en estos dos últimos episodios es Nancy (Natalia Dyer), quien desde el estreno de la cuarta temporada mostró un crecimiento y madurez necesarias para resolver misterios, coronándose al final, como una chica valiente y estratega, que resulta vital para ayudar a resolver el conflicto conclusivo.
Ayer por la noche, Netflix confirmó que habrá una quinta y última temporada que se estrenará en 2024, así es, tendremos que esperar más de un año para conocer el final de la serie que ha marcado a una generación y ha coronado al ‘streaming’ como el nuevo líder de las producciones televisivas, y donde, además, seguramente ya veremos a los niños protagonistas convertidos en adultos, aunque sus personajes sigan teniendo 14 años. Por lo pronto, no está por demás revivir esta aclamada serie desde el inicio y valorar por qué se ha convertido en el fenómeno que es.
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