Carlos Villalobos
Hace no mucho se liberó la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares 2021 (ENDUTIH) realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), el cual es un análisis que nos permite acercarnos a la realidad de la brecha digital que aún lastima al país,
Las cifras son claras, al menos un cuarto de la población mayor a seis años en México todavía no cuenta con acceso a internet, lo cual resalta que las brechas de conexión a internet siguen activas y más vivas que nunca, a pesar de que se nos plantee un discurso triunfalista en donde “todas y todos tienen acceso a internet”.
Hoy por hoy, es fundamental garantizar el acceso a internet de forma digna, ya que la reducción de brecha de conexión promovería, en papel, la mejora de la economía, la educación y salud, por mencionar alguna de sus bondades. Evidentemente esta tarea titánica no es sencilla y tampoco es culpa de un solo actor.
No todo es malo, es claro que el aumento del 4.1% de usuarios de internet en México es un avance mayúsculo, ya que, si volteamos a 2017 tan solo 70 millones de personas contaban con acceso a internet, fomentado evidentemente por la implementación de procesos de digitalización de la vida.
La brecha más pronunciada se encuentra en las zonas rurales ya que el acceso a la conectividad tan sólo asciende a 56.4% de este nicho poblacional, sin embargo, se experimentó un aumento de 5.3% de 2020 a 2021, lo cual fue gracias a que la economía de las familias permitió que se adquirieran mayores y mejores servicios de comunicación, que aunque en 2020 se volvieron necesarios, no fue hasta que la pandemia cedió un poco y les permitió conectarse a internet hasta 2021.
Aquí viene lo interesante, para las operadoras de telecomunicaciones en México, lo cierto es que brindar el servicio de internet y conectividad es un negocio, por eso las inversiones para los entornos rurales son prácticamente nulas, no es casual que de acuerdo a la propia ENDUTIH Chiapas, Guerrero y Oaxaca son los territorios que tienen peor acceso y penetración a internet, sin embargo, la adquisición de acciones de Altan Redes por parte del gobierno de México, parecería una jugada para poder voltear a ver a esos estados en donde las grandes corporaciones han olvidado a las personas que no cuentan o que no pueden acceder a la conexión a internet.
Altan Redes, es la empresa que administra la red compartida y da servicio de interconexión a la gran mayoría de operadores móviles virtuales, sin embargo, por malas decisiones estratégicas la compañía estuvo al borde de la quiebra, cosa que con la inversión de alrededor de tres mil millones de pesos que inyectará el gobierno mexicano a través de la banca de desarrollo, garantizará el que los servicios de telecomunicaciones estén blindados de momento.
En conferencia de prensa, el presidente ha dicho que Altan ya es parte de la nación, lo cierto es que aún no sabemos cómo será la estrategia que se implementaría, sin embargo, desde CFE Telecomunicaciones ya se cuenta con un proyecto piloto que podría darnos una pista de hacia dónde sería la movida, los municipios con poca densidad poblacional y alta marginación, mismos territorios que de acuerdo con la ENDUTIH son los municipios más olvidados por los operadores móviles.
Ojalá que pronto sepamos hacia donde marcharía la estrategia de conectividad en el país, de momento los adelantos que podemos ver pintan para que por fin se atiendan a las comunidades que hasta el momento han sido olvidadas.
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