Ismael Ortiz Romero Cuevas
El domingo ya muy entrada la noche, el actor británico de 26 años, Tom Holland, sorprendió al mundo al subir a su perfil de Instagram un video en el que se despedía de manera temporal de las redes sociales, argumentando que éstas le están provocando estragos en su salud mental; sin especificar cuál era el padecimiento o problema que le obligaba a tomar esta decisión, el también bailarín mencionó: “He tomado un descanso de las redes sociales por mi salud mental, porque considero que Instagram y Twitter son sobre estimulantes, abrumadoras” dijo el protagonista de la nueva franquicia de “El hombre araña” a sus casi 70 millones de seguidores. “Me quedo atrapado y caigo en un espiral cuando leo cosas sobre mí en línea. Y, en últimas, es muy perjudicial para mi estado mental. Entonces, decidí alejarme y eliminar la aplicación”, mencionó también.
Holland se une a la larga lista de artistas de talla mundial y que son menores de 30 años, que deciden apostar por su estabilidad emocional y dejar las redes sociales donde generalmente se exponen de manera excesiva e innecesaria, a veces por gusto y a veces también por presiones de disqueras, estudios cinematográficos, marcas patrocinadoras, promoción de sus trabajos, etc., y que acarrean responsabilidades extra a los jóvenes famosos aparte del rendimiento en su labor artística. Así, personalidades jóvenes como Justin Bieber, Shawn Mendes, Camila Cabello, Millie Bobby Brown, Ed Sheeran, Selena Gómez, Finn Wolfhard o Cardi B, por mencionar algunos, han decidido cerrar sus cuentas de redes ya sea temporalmente o de manera definitiva por diversas razones, pero todos coinciden en que la sobre exposición de sus vidas e imagen les ha provocado problemas en su salud mental.
Coincidentemente, el mismo domingo en nuestro país, el ‘influencer’ y estrella de TikTok de 21 años, Paco de Miguel, cerró también su cuenta de Twitter por recibir comentarios ofensivos a su persona derivados de su terrible actuación en la final del ‘reality show’ “La academia”, donde su personaje de “Miss Leti Mondragón” no logró conectar ni con la audiencia de televisión ni con los presentes en el foro, además, de que fue víctima de un vejatorio y sobrado desplante de parte de la actriz y cantante Lola Cortés, quien nuevamente funge como crítica en ese circo de los horrores televisivo.
Lo rescatable de todo esto, es que en este tiempo a los jóvenes ya no les da pena hablar de su salud mental y de las cosas que tienen qué hacer o dejar de hacer para preservarla, es por ellos, que padecimientos tan comunes (y que antes se escondían) como la ansiedad, la depresión, el trastorno obsesivo compulsivo, el insomnio, los trastornos de conducta o el trastorno por déficit de atención e hiperactividad han dejado de ser un estigma negativo para el desarrollo de los adolescentes y jóvenes en los ámbitos en los que se desenvuelven. Que algunos famosos hagan público que a ellos también les sucede, se convierte en un plectro para los chicos que viven con alguna complicación en su salud mental o que su diagnóstico ha sido reciente derivado del confinamiento por la pandemia y que generó que el número de casos en adolescentes y jóvenes aumentara de manera significativa por la falta de contacto social, los cambios de hábitos, los problemas económicos y anímicos familiares, pero sobre todo, por la ausencia de las actividades escolares.
Hubo una generación en la que nos enseñaron que tolerar cualquier tipo de situaciones que dañaran nuestra salud mental era lo correcto, es más, creo que no se esclarecía del todo, cuáles podían ser las consecuencias de esto ni qué era la salud mental. Por esto, muchas personas más grandes decimos que estamos hechos a las dificultades, pero lo cierto, es que por educación (y que tampoco fue culpa de nuestros padres porque así fueron educados también), normalizábamos el acoso escolar, la explotación laboral, las ofensas, las burlas, los comentarios hirientes y demás en un afán de justificar el comportamiento de la otra persona sin importar cómo nos sintiéramos nosotros. Por eso, es de celebrarse que en este tiempo ya se hable de manera más abierta de la salud mental y más, que lo hagan los jóvenes, quienes ya están dando muestra de una evolución de pensamiento.
El video de Tom Holland, generó no solo apoyo por parte de sus millones de fanáticos en el mundo, sino que también cosechó elogios de otros famosos como Justin Bieber, quien le comentó un corto pero sincero: “Te amo”. Asimismo, el luchador profesional de nombre Ricochet le escribió: “Hombre, eres una inspiración para muchos. Pero lo que importa es tu salud física y mental, así que cuídate y vuelve mejor que nunca”.
La situación de Holland y de muchos otros famosos, sí debe servir de ejemplo para que todos cuidemos de nuestra salud mental, pues los estragos que trae el no estar al pendiente de ella son realmente severos, pues de ella depende nuestra estabilidad emocional y de quienes nos rodean, esto también debe ser motivo para manejar con más prudencia las redes sociales y evitar que el publicar o revisar las mismas influya en nuestra convivencia con quienes queremos. La salud mental, es un tema, que debemos tomar con mucha importancia.
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