Paréntesis
Ismael Ortiz Romero Cuevas
El domingo 12 de marzo, se efectuó la ceremonia número 95 de la entrega del Oscar, que sigue siendo, aunque a muchos no les guste, el máximo galardón en la industria cinematográfica. Y aunque desde hace varios años, la ceremonia ha estado más que desangelada y llena de errores, como cuando Faye Dunaway y Warren Beatty anunciaron a “La la land” como la ganadora a Mejor Película en la ceremonia de 2017, la premiación de Olivia Collman en vez de Glenn Close en 2019 o la bofetada de Will Smith a Chris Rock el año pasado, el Oscar siempre segurá siendo noticia en todo sentido. En fin, la entrega del Oscar se ha valido de recursos, a veces buenos, a veces no tanto, dando la impresión de que se encuentran algo desesperados por el ‘rating’, que no ha sido lo que solía ser en décadas pasadas.
Este año, ese recurso no fueron ni las mujeres, ni los mexicanos o los afroamericanos, sino las súper estrellas del cine que compitieron por primera en las categorías de Actor / Actriz y Actor / Actriz de Reparto y que fueron lo mejor de la noche. Pero, no puedo dejar de mencionar que la entrega número 95 del Oscar tuvo grandes momentos, como la actuación de la ganadora del Oscar, Lady Gaga, interpretando el grandioso tema “Hold My Hand” de la película “Top Gun: Maverick” en la que quizá fue la presentación más emocionante de la noche, a pesar de que el tema no resultó premiado; también la palpitación que todos en México sentimos al ver al gran Guillermo del Toro ganar la estatuilla a Mejor Película de Animación por su emotiva versión de “Pinocho”; también el emotivo discurso del ganador de Mejor Documental “Navalny”, que dedicó el galardón justamente a Alekséi Navalny, quien no pudo asistir a la premiación por continuar preso por el régimen de Vladimir Putin.
Sin embargo, lo mejor de la noche fueron los legendarios todos: Michelle Yeoh, Brendan Fraser, Jamie Lee Curtis y Ke Huy Quan, quienes a pesar de sus extensas y reconocidas carreras en el cine hollywoodense, nunca habían ni siquiera estado nominados. Justamente por eso, esta edición del Premio de la Academia reivindica a los actores que reciben una segunda oportunidad en cintas que son reconocidas tanto por la crítica y que el público ha respondido en la taquilla.
El discurso de Ke Huy Quan sin temor a equivocarme ha sido uno de los más emotivos que se han pronunciado en una ceremonia del Oscar, pues recordó su infancia en un campo de refugiados y como fue descubierto por Steven Spielberg para coprotagonizar “Indiana Jones y el templo maldito” en 1984, actuación que le valió para después ser parte del elenco principal en “The Goonies” el año siguiente. La falta de oportunidades para interpretar papeles con una carga dramática interesante hizo que Quan se retirara de la actuación en 1992 y retornara una década después con “El hombre de California” donde compartió créditos nada menos que con Brendan Fraser, para volverse a retirar y retornar en 2002 con la cinta “Second Time Around” que más bien fue olvidada. El año pasado, fue convencido por “Los Daniels” para formar parte del elenco de “Todo, en todas partes al mismo tiempo” y que le dio reconocimiento mundial, pues ganó el Globo de Oro y se coronó con su primera nominación en la que resultó ganador de su primer Oscar, además, de ser también el primer actor asiático en ganar esa categoría. Siempre se le vio emocionado en la entrega de premios, su actitud emotiva y sin pretensiones llamó la atención de todos los medios. Toda la industria y todo el público compartieron esa felicidad.
Jamie Lee Curtis era un caso cantado para ganar Mejor Actriz de Reparto, a pesar de que la cara de decepción de Angela Bassett haya dicho lo contrario. Aunque la emblemática actriz, hija de los también legendarios Janet Leigh y Tony Curtis, tiene una carrera muy sólida en el cine con cintas como “Mentiras verdaderas”, “El sastre de Panamá”, “Eternamente joven”, “Mi primer beso” o “Un viernes de locos”, es la saga de “Halloween” su trabajo más memorable y por el que es reconocida en todo el orbe, pues desde 1978 ha interpretado a Laurie Strode, la heroína que enfrenta a Michael Myers. Curtis siempre ha sido reconocida por participar en cintas taquilleras sin posibilidades de ser galardonadas, pues desde el Globo de Oro que ganó con “Mentiras verdaderas” de James Cameron, su nombre nunca fue asociado con la temporada de premios, hasta que llegó “Todo, en todos lados al mismo tiempo”. En su discurso, Curtis recordó que sus fallecidos padres y leyendas de Hollywood, estuvieron algunas veces nominados en varias categorías, pero nunca se llevaron el premio, “¡hoy gané un Oscar!” dijo entre lágrimas, lo que le valió la ovación del público. Un Oscar merecido para una actriz legendaria.
El caso de Brendan Fraser es otra coronación a las segundas oportunidades, prueba de ello es su Oscar a Mejor Actor. El carismático actor recibió la ovación cuando fue anunciado como el ganador en esa categoría gracias a su emotiva e increíble actuación en “La ballena” de Darren Aronofsky, cinta que por cierto, fue olvidada en la categoría de Mejor Película. El caso de abuso sexual del que fue víctima, los problemas de salud y adicciones pusieron pausa a la carrera de Fraser, además, que por la pérdida de su gran físico que lo hizo famoso a finales de la década de los noventa, dejó de ser convocado por directores y estudios cinematográficos, pues a pesar de ser protagonista de grandes sagas de comedia y acción, parecía que nadie había notado el talento histriónico de Fraser, hasta que llegó Aronofsky con este personaje, que le valió todo el reconocimiento que merecía.
Michelle Yeoh se ha convertido también en la primera actriz asiática en ganar el Oscar a Mejor Actriz. Aunque Yeoh tiene una gran carrera cinematográfica en su natal Malasia y en Hong Kong, a nivel internacional es mayormente reconocida por su actuación en cintas como: “007: El mañana nunca muere” de 1997 al lado de Pierce Brosnan, “El tigre y el dragón” de 2000, “Memorias de una geisha” en 2005 y más recientemente en “Guardianes de la galaxia Vol. 2”, así como en “Avatar: el camino del agua” que también competía como Mejor Película este año. Pero fue “Todo, en todos lados al mismo tiempo”, la que le valió ser la ganadora este 2023 al máximo galardón para una actriz en el Oscar. “Señoras, no permitan que nadie les diga que su mejor momento ya pasó” pronunció en su emocionante discurso.
La entrega del Oscar 2023, sin duda, fue un reconocimiento al talento de grandes estrellas de Hollywood, que a pesar de sus encumbradas trayectorias, nunca habían tenido posibilidades de llevarse el premio; sin duda, el 2023 fue el Oscar de las segundas oportunidades.
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