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Ismael Ortiz Romero Cuevas
El emblemático bajo con aspecto de violín que perteneció a Paul McCartney apareció después de 50 años. El instrumento de la marca Höfner modelo 500/1, fue devuelto al propietario, el emblemático ex integrante de The Beatles, después de haber “desaparecido” de manera misteriosa en 1972, cuando, según un ingeniero de sonido que había trabajado con McCartney, ya solista en el momento de la desaparición, aseguró que el instrumento se había quedado en la parte trasera de una furgoneta estacionada en el barrio de Notting Hill y se piensa que, algún ladrón accedió al vehículo y lo extrajo.
Se dice, este bajo acompañó a McCartney desde la agrupación llamada Fab Four, antes de ser The Beatles, y lo tocó en varios conciertos en el Cavern Club de Liverpool, precisamente donde conocieron a Brian Epstein, quien sería su agente y los convirtió en las leyendas que son ahora. Por ese motivo, se ha publicado en diversos medios de comunicación que ese bajo, es uno de los objetos más preciados del inicio de la ‘beatlemanía’, pues su sonido aparece en la grabación de temas legendarios como “Love Me Do”, “Twist And Shout”, “From Me To You” y “She Loves You”.
Pero ¿por qué tanto lío por un bajo?, precisamente porque se considera uno de los objetos más valiosos e importantes en la historia de la música moderna. The Beatles es hasta hoy, el grupo más importante musicalmente hablando de los últimos 50 años, influyentes no solo en el arte sino a un nivel cultural y representantes de un movimiento social que comenzaba en la convulsionada década de los sesenta. Cada objeto que los acompañaron, cada vestuario, cada micrófono, calzado y demás cosas, ahora tienen la importancia de una pieza histórica o de colección. El emblemático y peculiar bajo entonces, era desde hace mucho, como una especie de arca de la alianza para los seguidores, biógrafos de la banda, coleccionistas y hasta para el mismo McCartney, que lo adquirió en Hamburgo, Alemania, en 1961 a un costo que equivalía a treinta libras esterlinas.
Por muchos años se pensó que el bajo de curiosa forma podría estar en la sala de algún coleccionista y fanático de la banda en cualquier parte del mundo, como una pieza de decoración y postrado en alguna vitrina con seguridad e iluminación especial. Pero no, desde su desaparición, el instrumento apenas y recorrió unos cuantos kilómetros, encontrándose en ninguna vitrina, sino acumulando polvo en un desván. Así, deteriorado, maltratado y descolorido, la pieza fue rescatada y enviada a restauración para ser devuelta al legendario McCartney.
En septiembre de 2023, el ejecutivo de la marca Höfner y experto en guitarras y bajos, Nick Wass, en conjunto con los periodistas de investigación Scott y Naomi Jones relanzaron el proyecto “Lost Bass Project” (El proyecto del bajo perdido), en el que juntaron e indagaron más de 100 pistas sobre el paradero del icónico instrumento, hasta que una de ellas por fin tuvo resultado, lo que los llevó a Hastings, una ciudad de la costa de Inglaterra. Por cierto, el proyecto del bajo perdido fue lanzado originalmente en 2018, cuando Wass tuvo una conversación con McCartney y ambos coincidieron en el interés de hallar el objeto; esa vez, el proyecto no tuvo éxito.
Una de las pistas que llevó a la localización del instrumento fue precisamente la del ingeniero de sonido, pues él fue el que sugirió que el ladrón había vendido el bajo a Ronald Guest, propietario de un bar del mismo Notting Hill y solo lo habría cambiado por unas cuantas libras y cerveza. Los cabos parecían atarse para el ejecutivo y los esposos periodistas, quienes entonces descubrieron en redes sociales una foto del actor Ruaidhri Guest con el que parecía ser el bajo de McCartney. En efecto, el joven actor resultó ser bisnieto de quien compró el bajo en ese momento y al descubrir la importancia que tendría a nivel cultural, decidió ocultarlo por miedo a ser arrestado y porque el ya famoso instrumento, tampoco podría ser vendido. Así, el bajo estuvo en posesión de la misma familia por más de medio siglo. “Nosotros pensábamos que el bajo, habría tenido un viaje más glamuroso” declaro Scott Jones a la cadena BBC, al localizar el instrumento y cuando Wass, autentificó que sí era el objeto buscado. El juvenil actor, declaró entonces que había encontrado en instrumento en el desván de la casa y le pareció curioso, pero como todos, ignoraba que era un objeto de tan alto valor cultural y buscado por más de cinco décadas.
El instrumento ahora está en proceso de restauración y la oficina Paul McCartney ha enviado una carta de agradecimiento a todos los involucrados en su recuperación. Ahora, esperemos pronto verlo y escucharlo tocar el preciado bajo de nuevo.
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