- Paréntesis
- Música. Cine. Entretenimiento. Tendencias.
Ismael Ortiz Romero Cuevas
No les voy a mentir. Tardé como un mes en terminar los siete episodios de “Baby Reindeer”, la serie de Netflix que acaparó la atención tanto del público como de la crítica, desde el pasado mes de abril que apareció en la plataforma.
Y no es para menos. La serie no solo es adictiva en su construcción, narrativa y fotografía, cuenta además con actuaciones sorprendentes que nos llevan a recorrer una de las historias más espeluznantes que he visto en los últimos años. Pero no es la cereza del pastel, sino lo que realmente destaco de esta serie de Netflix, es ese recorrido de emociones por el que nos transporta, siendo testigos de una verdadera historia de desequilibrio mental, de crueldad humana, pero también de empatía, lo que nos recuerda que la mayor parte de los seres humanos tenemos toda esta pléyade de comportamientos y sentimientos.
RICHARD GADD Y JESSICA GUNNING
No quiero hacer ‘spoiler’ de la serie por si alguien aún no la ha visto (que lo dudo), pero lo que sí todos deben saber es sobre el gran trabajo de guion que hace el también actor Richard Gadd, que basa esta historia en sus propias vivencias personales y en parte de alguna rutina que ya tenía desarrollada para su espectáculo de comedia. Por cierto, Gadd ya es un veterano en el campo del guionismo de ficción, pues ya ha trabajado para el gigante del ‘streaming’ escribiendo algunos episodios de la exitosa serie “Sex Education”, además, de que ha colaborado con BBC Radio en Inglaterra y Escocia.
Pero tenemos que hablar de Jessica Gunning, quien interpreta a la perturbada Martha en esta ficción y que imprime en su personaje tintes malévolos combinados con una especie de ternura inocente, que hace que de pronto empaticemos con el personaje incluso justificando sus arranques y desequilibrios, para que, en la siguiente escena, realmente nos erice la piel con lo espeluznante que resulta el personaje en sus actitudes y sus hábitos. Sin duda, una mujer que sin temor le quitaría el lugar a Annie Wilkies, la psicópata protagonista del clásico de Stephen King, “Misery”.
¿POR QUÉ FUNCIONA “BABY REINDEER”?
Sin embargo, la eficacia de la serie creo que es un motivo que va más allá del logro técnico (que lo tiene) y de las actuaciones. En el recorrido de los episodios, como espectadores, vamos siendo testigos de cómo Martha se comienza a inmiscuir de manera más personal e íntima en la vida de Donnie (Richard Gadd), pues comienza a acudir a sus espectáculos de comedia en los cuáles solo ella se ríe con su característico estilo (sí, muy Guasón), se hace amiga de su casera y comienza a entablar una relación con sus padres; y aunque nos aterroriza con su comportamiento, también compartimos sus crecientes sentimientos de fracaso y de la compasión que Donnie comienza a sentir por ella aunque le esté demoliendo la vida. Y es que ese ritmo de documental del crimen en una especie de cámara lenta y esa empatía que comenzamos a sentir por dos personas interiormente despedazadas nos lleva a ser testigos de una serie realmente impactante en todo sentido; hasta justificando la comedia negra que, está en el momento exacto.
UNA MEXICANA CON EL BEBÉ RENO
Un punto en el que al menos yo, sentí mucho coraje con el personaje de Donnie, fue cuando conoció a Teri, una psicoterapeuta transgénero que realmente siente interés por él y está dispuesta a iniciar una historia de amor con él, sin embargo, la obsesión de Donnie por Martha acaba por terminar con esa relación. Teri, es interpretada por la actriz Nava Mau, mexicana de nacimiento y radicada en Los Ángeles desde hace más de 20 años, donde su condición de transgénero, no le ha impedido destacar en el mundo de la producción, la dirección cinematográfica, la actuación y el activismo por los derechos de la comunidad LGBTIIIQ+, destacando su participación además en la serie de HBO, “Generation”.
EL DESENLACE
Los elementos que componen a “Baby Reindeer” son sin duda bellos e inquietantes a la vez, mostrándonos personajes tan humanos como retorcidos, sumergiéndonos en una historia oscura y tierna a la vez, donde se recorren un cúmulo de emociones y sensaciones que incluyen la lástima, la desesperación, el enojo y el terror como si huyéramos de Jason, el asesino de la saga “Viernes 13” y en efecto, la serie no puede tener un final que no sea angustioso; tan satisfactorio en todos sus detalles, pero inquietante en las soluciones que propone.
Encuéntrame en:
X: @iorcuevas
Threads: @iortizromero1