Juan Carlos Salamanca
Dicen que nada cambia.
Que las cosas son como son.
Que “mejor ni moverle”.
Que aunque uno se esfuerce,
todo sigue igual.
¡Pero no es cierto …!
Cambian las cosas cuando alguien se cansa de agachar la cabeza, Cuando alguien dice: “ya basta”, y se atreve a decirlo en en voz alta.
Cuando alguien recoge su basura, aunque nadie más lo haga.
Cuando se juntan tres vecinas y rescatan un parque.
Cuando alguien aprende a pedir ayuda.
Cuando alguien se atreve a decir: “Venga … vamos a hacerlo”
Las cosas cambian: Sí, claro que cambian, solo se requiere de la primera acción.
Y no siempre hace falta un líder, ni un político, ni un gran discurso.
A veces con una mirada diferente, con un “yo te ayudo”, con un “¿cómo estás?”, ya se empieza a mover algo.
Dicen que nada cambia, pero mira bien…
Cada vez hay más gente despertando. Más manos queriendo sumar. Más corazones tercos que no se rinden.
Concluyo:
La comunidad no es un lugar.
Es una fuerza.
Y cuando una fuerza se activa, lo imposible empieza a ceder.
Dicen que … Sí, las cosas pueden cambiar. Pero empiezan contigo.
#Incluyenteal100
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