Carlos R. Aguilar Jiménez
Desde que en la década de los ochenta inició la moda ecologista, la arrogante idea de salvar al planeta de su destrucción por nuestra culpa y, la propagación de fundamentalistas verdes y ambientalistas, el gobierno aprovechó la tendencia para hacerse de dinero por medio de impuestos ecológicos hasta llegar a la extorsión de la verificación vehicular y a comprar un coche extra por la implementación de “Hoy no circula”, como condiciona el gobierno en CDMX y, seguramente, pronto en Oaxaca.
La Tierra tiene cuatro mil 600 millones de años desde su consolidación como planeta propicio para la vida, el Homo Sapiens surge por evolución hace medio millón de años, habiendo pasado el mundo por cuatro extinciones masivas en que murieron el 90 % de las especies y, otras no tan devastadoras, además de glaciaciones, calentamientos, desecación, erupciones volcánicas globales que expulsaron miles de kilómetros cúbicos de dióxido de carbono (CO2), y todas las variaciones propias del inestable clima, que nos guste o no, paguemos impuestos o no, seguirá calentándose.
Hace apenas unos 15 mil años, terminó la última glaciación comenzando a calentar el planeta, subiendo la temperatura hasta que a finales del siglo pasado, en ciudades hacinadas, inhumanas y abarrotadas de gente y coches como la Ciudad de México, el gobierno decidió prohibir la circulación de coches un día por semana y extorsionar con verificación, sin que en medio siglo haya mejorado en nada la calidad del aire ni de vida, aprovechando además la explosión demográfica que tiene como consecuencia eliminar otras especies para dar espacio a campos de cultivos, represas, carreteras y ciudades para más de ocho mil millones de habitantes, para culparnos más y extorsionar.
En esa dinámica ideológica ecologista que se utiliza muy bien para asustar a la gente que carece de cultura científica, a los gobiernos le vino muy bien la creación de instituciones o secretarias encargadas de hacer leyes sin fundamento experimental, como en Oaxaca, la Subsecretaria de Recursos Naturales y Cambio Climático, en la Secretaria de Medio Ambiente, Biodiversidad, Energías y Sostenibilidad para prohibir, obstaculizar e impedir todo lo que se les ocurra, cobrar impuestos y “quedar bien” con el pueblo bueno que cree que emitir humo, consumir y comprar cosas, producir basura o utilizar agua, acabará con el planeta, moriremos asfixiados por contaminación y quemados por no utilizar bloqueador solar y de radioactividad.
El clima y condiciones ambientales del planeta son inestables por su propia naturaleza y dinámica meteorológica, sin que tenga correlación directa el ser humano, que para la naturaleza somos lo mismo que las hormigas, eso sí, arrogantes y tan soberbios que asumimos podemos salvar al planeta que aún le quedan cinco mil millones de años, con o sin humanos, políticos y subsecretarios capaces de salvar el planeta, otros a pagar sumisamente impuestos ecologistas y, algunos a comprender que la vida despende de la supervivencia diferencial de los más aptos, y no de extorsión ecologista y robo descarado en contubernio con dueños de verificentros privados.
——————————————-
Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivamente responsabilidad del autor y no reflejan necesariamente la postura o el pensamiento de “Al Margen”. La empresa periodística se deslinda de cualquier comentario o punto de vista emitido en este texto, ya que estos corresponden al criterio personal del articulista.