Ismael Ortiz Romero Cuevas
Hace 20 años, en septiembre de 1999 para ser más preciso, se estrenaba en la cartelera una controvertida película: “El club de la pelea”, una historia con la que David Fincher se comenzaba a abrir camino en el séptimo arte después de ser director de video clips, pero después de haber dirigido la aclamada “Seven”. La cinta, se encuentra basada en la novela del mismo nombre escrita por Chuck Palahniuk, publicada por primera vez en 1996.
Para la cinta, la 20 Century Fox tenía en mente a cuatro directores más para realizar la historia, entre quienes destacan Peter Jackson y Danny Boyle, sin embargo, el entusiasmo que mostró Fincher para estar al frente del proyecto fue decisivo para que pudiera dirigirla. David Fincher no había quedado del todo satisfecho de trabajar para la Fox, pues cuando dirigió “Alien 3”, las diferencias creativas fueron un punto de ruptura en lo laboral. Antes que la Fox, David Fincher estaba muy interesado en adquirir los derechos de la novela para llevarla al cine, pero fue la fama del estudio la que finalmente se impuso y Fox 2000, se alzó con los derechos de la novela. La autora de tal hazaña, además de pagar la ridícula suma de 10 mil dólares por los permisos para adaptar la novela, fue la entonces directora general de Fox 2000, Laura Ziskin, que para no hacer más larga la anécdota, es amiga de Fincher. Así, ella abogó por el entonces joven, pero ya experimentado director para que pudiera realizar la película de la historia que se había vuelto fanático poco tiempo antes. La influencia de Ziskin fue determinante para que el estudio completo apoyara la contratación del director, que al poco tiempo, fue anunciada de manera oficial.
La elección del elenco también tiene historias interesantes. Russell Crowe había tenido acercamientos con ejecutivos del estudio para interpretar al rudo Tyler Durden, quienes lo habían buscado de manera insistente para que protagonizara la historia; sin embargo, el temperamento de Crowe nunca ha sido fácil, aún cuando ya era famoso pero no una súper estrella. Por eso, cuando el productor Art Linson se enteró que el agente de Brad Pitt le buscaba un proyecto de manera urgente para subsanar el fracaso de “Conoces a Joe Black” en las salas de cine, le ofreció protagonizar la película pensando en lo redituable que sería tener a una súper estrella encabezando el elenco; tras el sueldo de 17 millones de dólares, Pitt firmó el contrato y estaba dentro de la película con el primer crédito en la bolsa. Para el narrador, los productores querían a alguien más sexy y con físico marcado; por ello, se pensaba en Matt Damon, pero esa elección no era del agrado de Fincher, quien siempre pensó para ese papel a Edward Norton. Los argumentos del cineasta fueron rotundos y al estudio y a los productores no les quedó de otra más que llamar a Norton para ofrecerle el papel; pero ahí había un problema. Edward Norton, en ese entonces novio de Salma Hayek, tenía un contrato con Paramount con una película pendiente, por lo que se tuvo que renegociar de estudio a estudio y dejando a Edward con un sueldo muchísimo menor. Paramount lo obligó a actuar en su película pendiente con un salario mucho menor para que le diera permiso de estar en “El club de la pelea”; y la Fox, le pagó solo 2.5 millones de dólares por el papel junto a Pitt por la multa que había costeado a Paramount para que cediera en los permisos y términos contractuales. Finalmente, se tenían a los protagonistas.
Pero “El club de la pelea” resultó también un fracaso en su exhibición cinematográfica. La nueva exponente del sub género ‘coming-of-age’ no fue entendida del todo por el público adulto joven de finales del milenio. Los personajes sumidos en la sátira y la crítica metafórica a la juventud de aquellos años y su complicada relación con el sistema de valores, además de su violencia explícita no fue del agrado de casi nadie. Los críticos por una parte, señalaban la falta de tacto para retratar las escenas de lucha y violencia, a la Fox no le gustó nada el desarrollo de la historia y cambió por completo la campaña de marketing y al público de la época, que parecía no entender lo que veía y criticaba de manera categórica el giro de trama tan drástico que representaba el controvertido final. Hay que comprender, estábamos en la época en la que la gente encumbraba cintas como “Titanic”.
Pero siempre hubo un sector de público que amó la cinta. Y no fue hasta su aparición en DVD, a principios del 2000, que “El club de la pelea” fue reivindicada y poco a poco, ganando adeptos y valorándola como una de las obras más originales y oscuras del séptimo arte. Hoy, “El club de la pelea” se ha vuelto un referente en la historia del cine moderno y la trama es influencia de thrillers que pretenden ser igual de brillantes que la que dirigió David Fincher, allá en 1999. “El club de la pelea” es en este tiempo, considerada una película de culto por toda una generación.