Carlos R. Aguilar Jiménez.
Medio siglo, 50 años u órbitas alrededor del sol se cumplirán este 7 de marzo del 2020, de aquel célebre eclipse total de sol que oscureció e hizo noche al mediodía una franja de sombra que cruzó de este a oeste el istmo de Tehuantepec, especialmente la región de Miahuatlán, donde por sus características orográficas, transparencia de atmósfera, seguridad y perspectiva en marzo de cielo despejado, sin nubes que pudieran estorbar la observación del fenómeno celeste, además de la existencia de caminos a zonas de observación astronómica, y las facilidades otorgadas por autoridades de Miahuatlán a los investigadores, científicos y astrónomos especializado en el sol y eclipses totales, hicieron que ese lugar se convirtiera en la “Capital Científica del Mundo”.
50 años han transcurrido desde aquel eclipse total de sol que dio fama y celebridad mundial a Miahuatlán. Medio siglo de que el pueblo apareció en mapas y el mismo tiempo que habitantes y autoridades recuerdan puntualmente cada año el maravilloso espectáculo celeste, organizado diversas actividades culturales, artísticas y astronómicas, invitando astrónomos, investigadores y hasta poetas para recordar aquel Eclipse, tal y como el gobierno municipal y un comité de ciudadanos que vivieron la experiencia del eclipse, organizan ya los festejos adecuados para celebrar este 7 de marzo el eclipse, ocasión que será histórica porque no es común que se celebren los eclipses, como el total de sol que se observó en casi todo México el 11 de julio de 1991que nadie festeja o incluso recuerda con emoción, por lo que Miahuatlán, entendiendo que lo que sucedió hace 50 años fue un acontecimiento histórico para su pueblo, celebraran la fecha con entusiasmo y emoción, procurando que las nuevas generaciones, especialmente los niños de la región trasciendan la importancia de los fenómenos celeste y su valor para fomentar la capacidad de asombro y sensibilidad ante la naturaleza, porque si de tener una ideología ecológica, ambientalista y cierta ética por la Tierra, se requiere entender el contexto, saber no únicamente que sucede en nuestro minúsculo planeta, sino arriba de nuestras cabezas, en el cielo, el universo y, para ello es fundamental la ciencia y divulgación científica; conceptos que son claros para los habitantes de Miahuatlán quienes desde hace meses organizan ya la Gran Fiesta del Eclipse de Sol, a la que han invitado al Observatorio Astronómico Municipal, la Sociedad Astronómica de Oaxaca además de personajes del mundo de la cultura y el arte, para de esta forma resaltar la importancia mundial que tuvo hace medio siglo Miahuatlán, lugar que no fue visitado únicamente por científicos, sino también por intelectuales, artistas, políticos y decenas de miles de curiosos ansiosos de observar por primera y quizá única vez en su vida como se haría de noche al mediodía, entre ellos Carlos Monsiváis quien escribió: “No queremos eclipse, queremos Rock…