Carlos R. Aguilar Jiménez
Si bien aún no ha llegado a México el contagio de la altamente probable próxima pandemia de la enfermedad casi mortal llamada coronavirus, hoy COVID-19 que comenzó con un microorganismo mutantes en China y ha trascendido a Europa, Medio Oriente y EU, países que tienen todas las posibilidades económicas, ciencias biomédicas, laboratorios de investigación, fabricas de medicamentos de alta especialización e infraestructura hospitalaria de primer mundo para enfrentar los contagios por medio de cuarentenas, aislamientos y otros protocolos para evitar contagios, a diferencia de esos países desarrollados, en México estamos peor que antes de que se desmantelara el Seguro Popular y el populismo hiciera se dispersara la atención que se ofrecía a derechohabientes del IMSS o ISSTE en aras de atender absolutamente toda la población de mexicanos, sin importar que no se construyan más hospitales, clínicas, sanatorios o consultorios, como ocurre por ejemplo en Oaxaca donde se incrementó el número de potenciales enfermos sin que se haya inaugurado en los últimos 15 meses de gobierno un solo hospital, así que, si en cuando llegue a México y Oaxaca la pandemia de COVID-19, será una catástrofe total y mortal porque no habrá infraestructura médica, médicos especialistas ni camas de hospital para atenderles y probablemente curarles..
Se desmanteló el sistema de salud, se canceló la atención a niños y señoras con cáncer, existe desabasto de medicamentos que en México no se fabrican porque son patentes con derechos, marcas registradas y además requieren sustancias y minerales que en nuestro país no se extraen ni sintetizan, todos se compran a Europa y EU, mientras al presidente le interesa rifar su avión, y así cuando llegue a México el coronavirus, estaremos indefensos y vulnerables ante la pandemia que cada día crece, porque no existe infraestructura adecuada ni presupuesto especial para este tipo de contingencias, en esa dinámica de mediocridad que el gobierno llama austeridad y ha impactado severamente a decenas de miles de enfermos que pasaran, de dolencia a agonía terminal, especialmente quienes padecen cáncer y no tienen acceso a quimio y radioterapias o medicamentos especializados porque el actual gobierno los canceló, y si bien no tenemos ni idea de lo que es una pandemia como fue la peste, cólera o influenza, excepto por películas como Soy Leyenda o Guerra Mundial Z, lo cierto es que en México no estamos preparados en absoluto para enfrentar una emergencia de contagios virales mortales, porque no hay presupuesto ni hospitales suficientes, estando en una etapa de vulnerabilidad total al no existir un plan de salud nacional efectivo y eficiente debido al capricho del gobierno de cancelar todo lo que se hizo en el pasado, culpando de todo a la historia y sin reconocer sus respectivas torpezas que ya juzgara la historia y especialmente todos los humildes que votaron por este gobierno que ahora los ha dejado sin medicamentos y pronto con una pandemia mortífera, que dirán es culpa del Neoliberalismo o del Calentamiento Global… Conste.