Carlos R. Aguilar Jiménez.
En la vida que es una lucha constante contra los enemigos que nos quieren comer y matar, es muy importante comprenderlos, conocerlos para poder vencerlos, cumpliéndose especialmente esta situación en la medicina y, si bien estamos predispuestos a pensar y analizar la enfermedades únicamente desde nuestra perspectiva, es vital también saber ¿qué podemos hacer para salvarnos y matar a los microbios? que en esencia, como nosotros los humanos, son también resultado de la evolución de las especies, preguntándonos ¿Qué beneficio selectivo o evolutivo obtienen los virus al enfermarnos con gripas, diarreas o graves enfermedades respiratorias como las causa el Covid 19, siendo esto evidentemente contraproducente para el virus y el infectado porque se mueren los dos.
Los virus y todos los microbios patógenos evolucionaron como los mejor adaptados en función de la reproducción de hijos (más virus) y de la propagación de estos a lugares adecuados donde se puedan seguir reproduciendo. La propagación suele definirse matemáticamente según el numero de nuevas víctimas infestadas por cada contagiado original, dependiendo ese numero de cuanto tiempo de vida siga la víctima siendo capaz de infectar a nuevas víctimas y del grado de eficacia con que el microbio se transmita de una víctima a la siguiente y así de forma progresiva, principalmente si los contagiados no son aislados o procuran utilizar todas las formas y sistemas que eviten los virus se propaguen, como es el caso con la utilización de cubrebocas, desinfectantes y mantener una sana distancia entre individuos, porque es un hecho que mientras no exista una vacuna que nos inmunice, la propagación de los virus en su lucha por la existencia seguirá, mientras se siguen arruinando las economías de individuos, sociedades, naciones y del planeta entero, porque si además, no deciden los gobiernos facilitar el funcionamiento de negocios y empresas, la circulación de dinero se detiene o interrumpe y las consecuencias cada vez son más graves para todos, así que en tanto no exista una vacuna, que podría estar lista a finales de este año o en dos o tres, no sabemos, lo cierto es que debemos comenzar a trabajar, a desempeñar nuestras actividades con todos los protocolos de salud y seguridad, porque si no, como dicen los líderes sindicales y agremiados, que no regresaran a trabajar hasta que haya una vacuna, porque felizmente como burócratas siguen cobrando puntualmente sus sueldos, y así se quieren seguir, sin trabajar, lo que resta de este año, el siguiente y hasta el año 2025 o más, porque que mejor condición de vida que cobrar sin trabajar, mientras los demás tienen que buscar la forma de sobrevivir en la lucha por la existencia, teniendo por un lado como enemigo mortal a los virus, por otro a los ignorantes que no utilizan cubrebocas y a un gobierno populista que prefiere seguir haciendo trenes, aeropuertos y otorgando limosnas, antes que apoyar a los médicos, llevando a México al primer lugar ,mundial de personal de salud muerto.