Carlos R. Aguilar Jiménez.
Violentos, agresivos y armados con herramientas de labranza y palos una vez más delincuentes campesinos del estado de Guerrero se enfrentaron contra un pelotón del ejército para impedir que los soldados cumpliendo órdenes destruyeran sus sembradíos de amapola, planta de la que la delincuencia organizada en sus laboratorios clandestinos ubicados en recónditos lugares de las montañas produce opio y heroína, drogas de muy alto valor en el mercado europeo y estadounidense dado que un kilogramo de goma de opio se cotiza entre 10 y 20 mil pesos, por lo que sin importar consecuencias luego del enfrentamiento, los militares cumpliendo órdenes presidenciales que determinan mejor abrazos que balazos, sin destruir las plantas ni detener a ninguno de los delincuentes se retiraron humillados. Y se diga o no lo hacen por necesidad, cualquiera que viola la ley y comete un delito, así sea por necesidad o hambre es una infracción tipificada por la ley y, si bien con el beneficio de la duda se puede justificar que siembren amapola o mariguana, ética o moralmente se puede entender, pero no jurídica o legalmente.
Respecto del enfrentamiento de campesinos con el ejército el presidente estableció que los pobres campesinos del pueblo bueno de Guerrero lo hacen por necesidad y que en lugar de condenarlos como delincuentes o malhechores porque siembran cultivos prohibidos por la ley, “Hay que ayudarlos, apoyarlos con opciones que les enviara por medio del programa Sembrando Vida de la Secretaría de Bienestar” estableciendo así, sembrando un precedente para que cualquier delincuente o violador que afirme que sus acciones ilegales fueron por necesidad, escasez o hambre, como el candidato a gobernador de Guerrero, puedan decir que violó a cinco mujeres por necesidad, porque ya no se aguantaba las ganas y, los campesinos que siembren mota o amapola, que lo hacen también por necesidad y, los políticos puedan argumentar que mienten, engañan y roban por la misma necesidad, porque les es indispensable y vital seguir viviendo del presupuesto, porque nunca en su vida han trabajo fecunda y creativamente, sino viviendo siempre de la política, esto es de la mentira, promesas falsas, artificios, dobleces y el disimulo que también se le da a la élite de políticos. Así que los campesinos humildes de la mixteca o los del valle de Oaxaca que con gran sacrificio y esfuerzo, tratando de ganarse sus tortillas con el sudor de su trabajo han dejado de sembrar maíz o alfalfa para cultivan magueyes que se cotizan bien para el mercado mezcalero de Oaxaca, pero que deben esperar años para que los agaves sean útiles, mejor será siembre amapola o mariguana que en un año está lista para vender, sabiendo que para que no se les condene podrán argumentar lo hacen por necesidad, motivando de inmediato los defienda el presidente y les mande apoyo de la Secretaría de Bienestar por medio del programa federal: Sembrado Vida que en breve recibirán campesinos de Guerrero, que bien podría aplicar en Oaxaca cultivando Amapola en lugar de Agave con protección federal.