Carlos R. Aguilar Jiménez
Festejaron los taxistas este 12 de agosto su día, día del ruletero, del chofer del “Libre”, organizando un desfile por la ciudad para en multitud agradecer a la mamá de Dios su condición de trabajadores del volante, estorbando la libre circulación , causando embotellamientos y caos vial como han hecho con frecuencia al secuestrar la ciudad para imponer sus condiciones a la sociedad, sometiendo por la fuerza y violencia al gobierno, estableciendo sus condiciones, excesivas tarifas en carros sucios y viejos y su negativa absoluta al servicio de UBER en Oaxaca.
UBER es una empresa del mundo libre, físico y digital que facilita la movilidad de personas en vehículos de transporte utilizando plataformas y aplicaciones de teléfono móvil. Usando la app de UBER se pueden solicitar viajes y traslados y así cuando un coche, el que está más cerca de uno acepta la solicitud, la plataforma señala el tiempo en que llegará el vehículo, placas, marca y color, mostrando también información respecto del conductor. El viaje termina cuando se llega al destino habiendo sido calculada la tarifa por la aplicación sin que intervengan intereses mezquinos del chofer, pudiéndose paga electrónicamente o en efectivo, calificando el usuario el servicio del conductor por su buen o mal comportamiento manejando el vehículo.
UBER como buen servicio de taxi, es en toda ciudad donde el gobierno respeta el derecho de los ciudadanos a decidir como transportarse y es garante de buenos servicios públicos, especialmente en ciudades que viven del turismo, opción de usuarios, quienes pueden optar por un taxi común en el que, como los de Oaxaca, el conductor puede ser un caballero o un póngido, o un UBER que puede ser solicitado a donde quiera que alguien se ubique, sabiendo cuánto costará, en qué momento llegará, quien conduce y que ruta utilizara, garantizándose así un buen y confiable servicio de transporte.
En Oaxaca debido a la intransigencia y abusos excesivos de la mafia de dueños de flotillas en contubernio con sindicatos y el gobierno dócil al servicio de pandilleros, no tenemos servicio de UBER, y es así que los usuarios tenemos que soportar las arbitrariedades, abusos y atropellos de taxistas, quienes muy religiosos y devotos, como si fueran buenas personas, acudieron a dar gracias a la Virgen, cuando en realidad y en general son lo contrario, déspotas y crueles en caso de accidentes viales porque de inmediato como jauría rabiosa se concentran decenas de taxistas a agredir e intimidar al conductor del vehículo privado, exigiendo incluso se paguen días de trabajo mientras el carro está en el taller. UBER es un servicio que en Oaxaca debemos tener ante el pésimo servicio de transporte en taxis que cobran abusivamente y manejan como desquiciados o poseídos y otras acciones que les caracterizan por lo que se identifican también como “roba maletas”.