Carlos R. Aguilar Jiménez.
Exigentes y despóticos a más no poder, los sicarios agentes de vialidad de la Secretarías de Movilidad (SEMOVI) en operativos instalados por toda la ciudad, especialmente durante esta semana en el crucero del monumento a Juárez rumbo a Ixtlán, se dedicaron a amenazar y despojar de sus vehículos a cientos de conductores de vehículos con cualquier pretexto, especialmente motos, aunque la ley señala que nadie puede ser molestado o detenido sin orden expresa de un juez, legalidad que al corrupto director de SEMOVI no le importa, porque lo único que le interesa es despojar de dinero a motociclistas y todo conductor de vehículos con el pretexto que deben estar en regla respecto del reglamento de tránsito del estado o los abusos y malas costumbres del pueblo-cantina de Santa Lucía del Camino.
Huele a Muerte o a accidentado la SEMOVI y su director o su jefe, porque son culpables de la muerte de decenas de personas y responsables directos de miles de heridos, lesionados y cientos de lisiados derivados de accidentes de tránsito, porque en dicha secretaría a diferencia de los requerimientos y exigencias que despóticamente reclaman a conductores en sus ilegales operativos para extorsionar, en sus respectivas oficinas, para obtener una licencia de conducir lo único que piden son papeles y documentos sin que se requiera ninguna habilidad para el manejo vehículos, sin que se aplique un examen de conducción o alguna exploración médica para saber si el solicitante de licencia de conducir es apto, idóneo, responsable y humano, porque en SEMOVI por un puñado de pesos le entregan licencia a quien sea, sin importar si oye o ve bien, si tiene algún retraso mental o se es un tipo de psicópata inhumano, ya que al director de SEMOVI y al jefe de policías viales de Santa Lucia del Camino, lo que realmente les importa es todo el dinero por multas y encierro de vehículos que puedan acumular en su bolsillo extorsionando especialmente a los conductores más humildes. SEMOVI huele a muerte porque en ningún país civilizado se otorgan licencias únicamente por dinero y tampoco permiten que los póngidos taxistas de pueblo transporten seis pasajeros, que sus vehículos no tengan sistemas de seguridad, como los “basurus”, sin mencionar los viejos y hediondos autobuses de pasajeros a los que SEMOVI acaba de autorizar incrementen el costo del pasaje, y cada semana atropellen y maten impunemente a algún peatón o lo derriben dentro del camión cuando corren a toda velocidad tratando de ganar el pasaje a la competencia, mientras los agentes de SEMOVI únicamente se dedican a extorsionar y robaren sus operativos, hasta ayer domingo, a quienes poco antes les otorgaron una licencia de conducir con permiso para matar, aunque digan que eso ya no está en su contrato.