Carlos R. Aguilar Jiménez.
En asuntos de biología ya sean mamíferos, humanos o cualquiera de las decenas de miles de especies que habitamos este planeta, incluidos los millones de seres vivos que se han extinguido, nada tiene sentido si no es perspectiva de la evolución, porque únicamente la supervivencia diferencial de los más aptos optimiza la evolución mediante la adaptación al medio de las especies, así que si nace algún ser que no se pueda reproducir, su linaje evolutivo se interrumpe y hasta ahí llega.
Si en el pasado había que tener todos los hijos que Dios quería, porque de todos los que pudiera tener una madre únicamente uno o dos sobrevivía, así que la consigna era: “Creced y Multiplicaos”… porque las enfermedades, accidentes, insalubridad, infecciones o cualquier padecimiento que hoy se cura con antibióticos, vacunas y otros procedimientos, apenas hace un siglo eran mortales por necesidad, sin embargo, en la actualidad cuando la medicina científica, no la charlatanería de homeopatía o yerbas aztecas, garantiza casi en un 90 por ciento la supervivencia de cualquier recién nacido hasta la adultez, y como consecuencia tenemos Explosión Demográfica, crecimiento exponencial que se traduce en pobreza, agotamiento de recursos, contaminación, hambruna, pestes y carencias, porque no únicamente a nivel nacional se manifiestan estas penurias cuando somos muchos, sino a nivel familiar, cumpliéndose la sentencia: “Los ricos cada vez más ricos, y los pobres tienen hijos”, porque es un hecho que los hijos cuestan mucho, resultan caros y su impacto familiar o social es aplastante, aunque se tengan satisfacciones, así que desde el siglo pasado una vez que las mujeres consiguieron tener los mismos derechos que los hombres y ahora pueden votar, trabajar y hacer casi todo lo que deseen, falta que puedan decidir si se embarazan o no, y si llega a suceder, que en las primeras etapas evolutivas del embrión cuando aun no alcanza categoría humana, porque la filogenia refleja la ontogenia, y en el desarrollo de todo nuevo ser se repiten las épocas de la evolución, desde ser unicelular a pluricelular y después todas las etapas evolutivas, en las primeros semanas, podría quizá interrumpirse el embarazo de ese ser, porque en su desarrollo aun no llega a formar neocórtex ni nada humano, sino únicamente los órganos de nuestros ancestros evolutivos celulares, reptílicos, mamíferos, primates o antropoides, y únicamente a partir de cierto período son ya seres humanos, pero no antes, porque en perspectiva biológica, nada tiene sentido si no es en la óptica de la evolución, no obstante, si alguien no acepta la evolución y supone fuimos creados por Dios a su imagen y la mujer la hizo de una costilla, esto es científica, política y éticamente incorrecto y es un insulto, una humillación a las mujeres y abuso respecto de los derechos que deben tener plenamente, aunque se enojen los religiosos ignorantes de la evolución que sojuzgan a las mujeres negándoles los derechos que tienen en países civilizados donde las creencias religiosas son obsoletas, arcaicas y ofensivas en estos tiempos de ciencia, equidad, inclusión e igualdad .