Carlos R. Aguilar Jiménez.
Postulados teóricamente hace tres siglos después de la comprensión de las leyes de gravitación universal establecidas por Newton, los Agujeros Negros en realidad no son agujeros, hoyos, túneles, agujeros de gusano o aberturas a otras dimensiones con entrada en nuestro universo y tiempo y salida en otra dimensión en el futuro o pasado, sino que en realidad son objetos, sustancia supermasiva y ultra densa que queda como resultado de la implosión nuclear de estrellas que explotan como supernovas y que al colapsar su núcleo hasta niveles superiores a los neutrónicos, dejan como ultimo residuo de su presencia un objeto, el “agujero negro”, negro porque no emite ningún tipo de luz, que tiene diámetro nulo, adimensional o singularidad donde la masa de una estrella cinco veces o más la del Sol se reduce casi infinitamente al retorcer el espacio tiempo, con tanto poder que ni la luz puede escapar, siendo por eso Negro, así que como la luz no puede salir no se puede fotografiar algo interno, excepto lo de afuera, que ya no es el agujero negro, sino el disco de acreción.
El agujero negro fotografiado que esta semana fue motivo de casi infinita publicidad se ubica en el centro de la galaxia Messier 87 (Charles Messier fue un astrónomo que clasificó astros que se pueden ver con pequeños telescopios) ubicado en perspectiva en Virgo, es 6 mil 500 millones de veces más denso que el Sol y distante 55 millones de años luz fue fotografiado por procesamiento de datos obtenidos por el sistema de telescopios EHT- por sus siglas en inglés- que se traducen como “Telescopio de Horizonte de Sucesos” que incluyen al Gran Telescopio Milimétrico de Puebla México, que opera el INAOE, mediante una técnica de interferometría de gran base, en la que se utilizan algoritmos matemáticos combinando señales de varios telescopios y radiotelescopios instalados alrededor del planeta, creando así un telescopio de visión periférica global, que luego de casi dos años de trabajo y compilación de datos se obtuvo la célebre imagen del disco de acreción y hueco negro en el centro que es donde está el “astro colapsado” que denominamos agujero y que ahora que tenemos una imagen de su existencia, naturaleza radiación, espectro y otros aspectos, se fortalece una vez más Teoría de la Relatividad, confirmándose la realidad de la curvatura o elasticidad del espacio y relatividad del tiempo.
La fotografía del Agujero Negro, si bien para algunos no tiene mayor significado, es en realidad una de las fotos más importantes de la historia de la ciencia, porque con esta imagen estamos viendo lo invisible, comprobándose la evolución y dinámica estelar que validará o refutará algunas de las hipótesis de astrofísicos y cosmólogos entendiendo cada vez mejor el origen y futuro del universo, en el contexto de los últimos datos y conocimientos obtenidos en física subatómica con el uso de los aceleradores de partículas, como el del CERN que encontró la llamada “Partícula de Dios”, siendo este partícula el otro gran descubrimiento o fotografía de principios de este siglo.