Carlos R. Aguilar Jiménez.
Regulación de concesiones avanza, según SEMOVI, que indica en la entidad se han iniciado 39 procesos de revocación porque sus titulares incurrieron en actos irregulares o en situaciones de violencia, dijo Mariana Nassar, quien seguramente nunca se ha subido a un autobús de pasajeros o ha tenido necesidad de transportarse después de las 21 horas, porque únicamente quien no utiliza el servicio público de pasajeros desconoce absolutamente la ilegalidad, suciedad y mal servicio que prestan los autobuses de pasajeros concesionados.
Es un hecho que para obtener una concesión oficial para operar cualquier servicio de transporte de pasajeros se requiere cumplir con requisitos fundamentales, obligaciones que se deben consumar para prestar servicio, que en el caso del transporte debe ser operar autobuses funcionales, relativamente nuevos, que no contaminen, se mantengan limpios y sean conducidos por personal capacitado, amable y responsable, que respete las leyes de tránsito o vialidad y trate con atención a los pasajeros, circunstancias que sabemos no cumplen de ninguna forma, porque todos los camiones son sucios y malolientes, la bestialidad con que manejan los conductores es directamente proporcional al tamaño de su autobús y, para poder cumplir con las cuotas que establecen los dueños, manejan como desquiciados violando toda norma de manejo y respeto a los demás conductores, además de contar con la protección de la violencia y chantaje, porque si acaso sea atreviera la titular de SEMOVI a sancionar a los concesionarios, de inmediato bloquearan la ciudad, secuestraran oficinas y realizarán todo tipo de atropellos contra la población con el propósito de seguir teniendo los privilegios que por décadas han tenido, ya que prometen mejorar el servicio para aumentar el precio del pasaje y no cumplen, aseguran mejoraran las rutas y cumplir horarios y, es pura falsedad, así que las declaraciones de Mariana Nassar son únicamente demagogia y afán de protagonismo, porque no cumplirá, no lo puede hacer, el poder del pulpo camionero y sus choferes que no tienen nada que perder, es inmenso ante la falta de autoridad que existe en el estado, porque contra automovilistas o motociclistas son crueles y bestiales, mientras que ante camioneros de la CTM, taxistas, mototaxistas o concesionarios de pasajeros, se ponen de rodillas y humillan antes que hacer cumplir la ley. Así ha sido desde el siglo pasado y no me imagino como podría hacer la SEMOVI para aplicar la ley, excepto hacer declaraciones para que aparezcan en los medios y se justifiquen cargos que están cooptados por el poder de los camioneros o de cualquier grupo que amanece al gobierno, sabiendo que si llegara a actuar, de inmediato serían calificados de represores, déspotas o tiranos, así que políticamente es mejor que hagan lo que quieran, porque quienes debieran aplicar la ley, nunca se suben a un autobús y, cuando no tengan poder, se irán felizmente de Oaxaca.