Carlos R. Aguilar Jiménez.
No existe ninguna duda respecto del heroico y hasta épico desempeño de los médicos al devolver la salud a sus pacientes gracias a los recursos de la medicina científica, porque incluso antes que existiera el conocimiento bioquímico, biológico, fisiológico, metabólico y demás procesos que nos hacen vivir generalmente sanos, desde los antiguos curanderos o galenos siempre han tenido el respeto que merecen y ahora más, porque desde que se identificaron virus y bacterias como responsables de muchas enfermedades, epidemias y pandemias que antes se consideraban furia o castigo de dioses, hoy gracias a la ciencia médica que se enseña certificada y arbitrariamente en facultades de medicina, incluidas las de Oaxaca, UABJO, URSE y otras, los enfermos, si como ocurre en el caso del Covid-19 no se pueden sanar todavía, lo importante son los procedimientos de soporte de vida y atenuantes que con medicamentos e incluso respiradores artificiales, facilitan la recuperación al fortalecer el sistema inmunológico de pacientes, que atinadamente han dejado de creer en supuestos “médicos” que son realmente charlatanes: homeópatas, hierberos, terapistas, holistas, chamanes y otros chiflados que impunemente engañan a enfermos.
Héroes verdaderos, auténticos profesionales que merecen reconocimiento y admiración son los médicos científicos, desde los generales hasta especialistas y quienes tienen subespecialidades, que han debido estudiar casi 20 años disciplinada y científicamente, sacrificando tiempos de familia, amigos o entretenimiento para poder desempeñar efectivamente su trabajo médico, salvando vidas y sanando enfermos, a diferencia de los lenguaraces y desvergonzados charlatanes de las falsas medicinas que dicen alternativas, y que ahora en pandemia exponen su inoperancia, inutilidad y fraudes que realizan con pacientes para quienes estos desvergonzados siempre tienen una cura, un remedio, medicamento milenario, chino, tibetano o prehispánico, que según ellos, mientras más antiguo y proveniente de lugar remoto es mejor para su fraude a cambio de dinero. Hoy ninguna persona en su sano juicio acudiría a consultar un charlatán de la medicina, nadie creería que con chochos homeopáticos, limpias, conjuros o rezos se curará de Covid-19, porque por fin la mayoría está segura que únicamente los médicos alópatas, la medicina científica es la que funciona, y si para mal aún no se tiene una vacuna o antiviral, la ciencia médica la encontrará y quien lo haga ganará el Nobel de Medicina y salvará la vida de millones de personas, a diferencia de embaucadores y tramposos que dicen con medicinas alternativas pueden curar enfermedades que no cura aún la medicina científica. Si así fuera, ahora deberían demostrarlo, no esconderse bajo esos misterios y ardides insondables que utilizan para engañar a los pobres enfermos que les creen, pero no más, porque ahora esta pandemia demuestra quienes son los verdaderos héroes: los auténticos médicos. Felicitaciones y gracias, astronómicas gracias a todos los que en este momento están salvando vidas en los hospitales aplicando sus conocimientos científicos. Loa y gratitud total.