Carlos R. Aguilar Jiménez.
En el planeta únicamente existen tres potencias con el máximo nivel en ciencia y tecnología. En primer lugar Estados Unidos y Europa, principalmente Alemania, Inglaterra y Francia incluyendo a los demás países y, desde mediados del siglo pasado Rusia nación que después de la II Guerra Mundial incrementó su nivel científico al iniciar la Era Espacial con la idea de llegar a la Luna, continuando con ese alto nivel tecnológico de tal forma que gracias a sus científicos lograron también inventar una vacuna contra el Covid en tiempo récord, vacuna que ha sido avalada por instituciones de salud mundiales y en México por COFEPRIS, convirtiéndose en la mejor posibilidad para poder vacunar en principio a los adultos mayores y después a todos.
Si bien una vez se descubren los componentes que pueden atenuar, desactivar o fragmentar genética o molecularmente a los virus para utilizarlos como vacunas; cuando se conoce la fórmula bioquímica de la vacuna, esto es, la receta para hacerla, de inmediato se publican los resultados en revistas arbitradas y portales de instituciones oficiales para obtener patentes o avales internacionales, incluso el codiciado Premio Nobel ,y lo que sigue, es la fabricación, envasado y comercialización, en el caso de esta pandemia, de manera urgente, altruista y de forma gratuita como será en México, donde si bien sabemos el gobierno realizó contratos con los rusos para que nos la vendan, lo cierto es que hoy no hay vacunas rusas, habiéndose vacunado con otras al 0.5 de la población, esencialmente médicos y políticos, que aunque no lo hacen público, lo cierto es que por intereses de estado globales, todos los presidentes del mundo se vacunaron desde finales del año, porque así es la política y la OMS sabe no se puede arriesgar la vida de presidentes por los conflictos internos que se generarían sumados a los de la pandemia que llevarían a desastres extremos. Los presidentes están vacunados, siguen adultos mayores, pero no hay vacunas y, cuando lleguen serán pocas para 122 millones, en una perspectiva que indica, al ritmo en que se fabrican primero vacunaran a rusos y, los excedentes se venderán a México, recibiendo a cuenta gotas las dosis, por lo que únicamente hasta finales de este año es posible, si todo sale bien, que estadísticamente la mitad de la población esté vacunada y hasta finales del 2022 se logre vacunar a toda la población, por lo que, no obstante la propaganda oficial que asegura este año todos estaremos vacunados, la matemática no lo dice así, de tal suerte que esperemos al menos antes de mi cumpleaños en junio los adultos de mi edad y más estemos vacunados y los demás, quien sabe cuando