Carlos R. Aguilar Jiménez
La historia no es más que la narración de sucesos, acontecimientos y contexto del pasado, especialmente de la humanidad que históricamente comienza con la invención de la escritura y en general la escriben los vencedores, aquellos que en el pasado hicieron algo que consideraron importante o trascendente, a diferencia de lo que consigna la historiografía, que, al margen de ideologías políticas, vencedores o consignas, es lo que es, lo que fue y puede demostrar científicamente. La historiografía se refiere a la metodología y practicas de la escritura de la historia, siendo en sentido estricto, escribir sobre la historia en sí, y por ello cuando el candidato de Morena en su publicidad dice: “Juntos Hagamos Historia,” quizá se refiere a las secciones históricas que le convienen o convendrán, gustan y promete hará, no obstante, la realidad e historia no es así.
Casi todo lo que hacemos o dejemos de hacer se convierte en historia, personal, familiar, social, nacional o mundial, de tal forma que si bien son más los hechos históricos benignos que a diario suceden o sucedieron, también son importantes históricamente los acontecimientos desastrosos, dramáticos y horribles, como las dos guerras mundiales, Independencia y Revolución mexicana y, más cerca de nuestro tiempo y lugar, los infames gobiernos municipales del Güero “Chepeté” y el nefasto gobierno de la 4T de Oswaldo García Jarquín y funcionarios de quien nadie quisiera acordarse, pero existieron históricamente y, en el gobierno del estado, Gabino Cue, ejemplos más infaustos que haya tenido Oaxaca en su historia reciente, sin considerar masacres, asesinatos, secuestros, saqueos, bloqueos, vandalismo de profes y normalistas, devastación o saqueo de arcas del gobierno, de tal forma que decir: “Juntos Hagamos Historia” parece promesa religiosa, de esas que sin ninguna demostración de realidad, prometen la gloria eterna o 4T y los devotos las creen sin análisis o critica fundamentada en la historia. “Juntos hacemos historia”, sí, pero no únicamente con acciones deseables, sino también con, fraudes, engaños, errores y fracasos. Todos los gobiernos de Oaxaca y México hace 30 años prometieron que inaugurarían las carreteras a La Costa y Pacífico y no cumplieron, prometieron no habría bloqueos, mejorarían infraestructura, bienestar, economía, bajarían el costo de combustibles, acabarían la inseguridad y pobreza y, por la historia de los tres años de este gobierno, tampoco ha cumplido, haciendo historia si, de incompetencia, populismo, animadversión, polarización del país, niños muertos por cáncer sin medicamentos, desaparición del Seguro Popular, por lo que si, como país juntos hacemos historia, pero de retroceso a los viejos tiempos del PRI cuando el poder del presidente y su partido era omnímodo y absoluto, considerando traidores a quienes dice adversarios. Eso es hacer historia, como la que escribió la 4T en el primer ejemplo de gobierno en Oaxaca con Oswaldo García Jarquín y su tristemente célebre historia.
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