Lo que debiera ser

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Enrique Domville

Durante el crecimiento del ser, lo más importante es tomar las decisiones adecuadas para la vida, los deseos, pero sobre todo la elección de ser, que es toda una historia de vida que se puede modificar de acuerdo a creencias, deseos, envidias, así como el comportamiento para sí mismo y la cara que le damos a la sociedad. Todo esto es de importancia ya que nuestro interior tiene la responsabilidad del ser y actuar, de acuerdo a una realidad lo que quiere, desde todos los puntos de vista del propio que está relacionado con que su interior le dice que hacer, basado siempre en ambiciones de todo tipo.

Platón y Aristóteles consideraron que la moral es un hábito o facilidad adquirida por la repetición de actos para elegir y ejecutar el bien honesto. Confucio considera que la ética es el objetivo básico de la enseñanza es educar a personas virtuosas, sensatas y de mente esclarecida. Como vemos desde la historia con pensamientos como los expresados, continúa siendo para el ser humano la responsabilidad de la elección de cómo quiere ser y dentro de que líneas de conducta escoge vivir. Tenemos alternativas de elección y es de absoluta libertad de ser el cómo se quiere vivir. Heráclito nos decía que nada permanece igual, siempre hay cambios, esto se aplica a la manera de pensar y de actuar por lo que la responsabilidad de elegir el camino ético y moral es un ejercicio diario al igual que la empatía y ayudar a otros. Cicerón afirma “Contribuir al bien general con el intercambio de actos de bondad, dando y recibiendo, y con nuestra capacidad, nuestra industria y nuestros talentos cimentar con mayor fuerza la sociedad humana, hombre con hombre”. Nos dice Iris Murdoch, la parte positiva es la libertad de actuación, “El cambio moral y el logro son lentos; no somos libres en el poder cambiarnos de repente, porque no podemos cambiarnos de súbito lo que podemos y, en consecuencia, lo deseamos y nos mueve”. Esta autora asume abiertamente que los seres humanos somos egoístas y que nuestra existencia no tiene finalidad ni motivos externos de ningún tipo divino. Al contrario, “Somos criaturas mortales de paso sometidas a la necesidad y el azar”. Con estas ideas regresamos a nuestra responsabilidad de elegir cómo queremos vivir y si nuestras virtudes serán opacadas por nuestros deseos de solo aspirar a lo económico y el poder, sin considerar que somos responsables de elegir cómo queremos vivir. Somos producto de lo aprendido, asociando nuestros sentimientos y deseos, todo esto asociado nos da la libertad de escoger como estar dentro del Yo y elegir qué estilo de vida escoger; siendo siempre responsables de nuestros aciertos o yerros frete a su propio ser y la sociedad en la que vive. Nos dice Michel de Montaigne, que la debilidad nace de la vanidad humana. Considero que en este mundo hay un gran desequilibrio entre la necesidad real y el poder obtenerla, existe el deseo y la ambición de estabilidad asegurada; por lo material que confundimos como meta para una verdadera sensación de bienestar. Mientras consideremos que lo primero soy Yo sin importar el resto de los seres, los cambios positivos para un mundo armónico y feliz será más difícil, todos debemos considerarnos con la responsabilidad de elegir cómo actuar y colaborar para que todos aportemos a este mundo lo que es nuestra responsabilidad y la herencia que vamos a dejar incluyendo el conocimiento moral y ético que debe regir en nuestro actuar y como una conducta humana en general.

Las envidias, las emociones egoístas debemos erradicarlas, así cuando hagamos una elección sea con la responsabilidad de los resultados que de esta decisión salgan; se puede cambiar el camino pero se tiene que aceptar el motivo por el que lo hacemos, así la vida será un lugar de bienestar, claro que tendremos preocupaciones en el camino pero debemos resolverlas dentro de los caminos virtuosos, sin usar a otros, como decía Kant.

Yo soy responsable de mis elecciones y resultados pero nunca debo faltar el respeto a otros cualquiera que sea su condición, física, mental o espiritual o sobre todo, no hacer menos a quien económicamente no está en la misma situación que nosotros; el practicar la honestidad, la ética y la empatía es tarea diaria, es una costumbre que tenemos que arraigar, es el único camino al bienestar personal y social pero cuidado con los falsos profetas cuya intención es usarnos.

Email: enriquedomville@gmail.com

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