Carlos R. Aguilar Jiménez
Fotos: Juan León Zurita
Si quieres ubicarte como individuo: psicológica y socialmente, ten un perro para que te admire y obedezca sumisamente; y ten también un gato, para que te ignore e incluso, ni te ignore. Los gatos son felinos irreverentes, arrogantes, dueños de sí mismos y de todo, porque no es cierto que uno tenga un gato, lo cierto es que ellos nos tienen a nosotros, ellos son nuestros dueños y los dueños de la casa o donde estén, condicionándonos a mantenerlos, cuidar, atender y, quienes los consideran gatos-hijo, cumplir y proporcionarles (maltrato animal en realidad) todo lo que necesitan para vivir juntos: amo-animal, gato-humano.
Es famoso en la Universidad de Harvard un gato que se posesionó de las instalaciones, eligiendo para vivir y ser consentido por todos, un aula en especial a donde Remy, que es su nombre, se ha convertido en un símbolo y residente oficial. Este gato atigrado pasea también por los edificios académicos, bibliotecas y cafeterías, haciendo amistad con profesores, investigadores y alumnos en general. Como Remy en Harvard, que duerme después de pasear por los salones de clase en una casa cercana en Cambridge, también en la Universidad La Salle aquí en Oaxaca, la gata Rufina como dueña de todo se pasea y vive en las instalaciones universitarias haciendo amistad y dejándose consentir por alumnos, profesores y personal.

A gatos famosos reales o de caricaturas y cuentos como el de la sonrisa de Cheshire en Alicia en el País de las Maravillas, de Schodringer, el de las botas, Garfield, Félix, Tom o Silvestre, se une ahora Saturnino, el gato dueño absoluto del Observatorio Astronómico Municipal, quien como protagonista principal y anfitrión de los visitantes espontáneos y programados, recibe a todos por igual desde su trono gatuno enmarcado por el Calendario Zapoteca donde se acomoda todas las tardes y noches para comprobar la satisfacción y agradecimiento de los visitantes luego de observar las estrellas, planetas, galaxias, eclipses, cometas y obras de arte como la exposición pictórica: Estrellas Novas y Constelaciones, espacio también de esparcimiento y solaz del gato Saturnino.

Asistente permanente y fiel a todas las conferencias, talleres y exposiciones científicas y artísticas, Saturnino elige cada noche a su sirviente especial para que, mientras se realizan las actividades, le carguen, acaricien y mimen, aprendiendo cosmografía, historia de la ciencia, astronomía prehispánica y otros temas que se imparten en el auditorio del Observatorio Astronómico Municipal, porque como escribió Pablo Neruda: “Los animales fueron imperfectos, largos de cola, tristes de cabeza. Poco a poco se fueron componiendo, haciéndose paisaje, adquiriendo lunares, gracia y vuelo. El gato, sólo el gato apareció completo y orgulloso, nació completamente terminado, camina solo y sabe lo que quiere”. Y así, Saturnino sabe que solo las estrellas le satisfacen y prefiere la noche cuando las constelaciones aparecen para coronar su reino desde las alturas de Oaxaca donde espera a que lleguen sus súbditos a consentirlo y admirar el cielo estrellado de Oaxaca.
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