Nematini Vladimir Acevedo Silva
Qué pensarán hoy en día las mujeres y hombres que, con gran esfuerzo, lucharon arduamente para poder fundar aquellos primeros partidos de izquierda, que, en su momento, se consolidaron como la oposición al establishment que, el Partido Revolucionario Institucional, impuso durante sus 71 años de gobierno. Pero que, en pleno 2021, sus sucesores, supuestos ideólogos de izquierda, negocian con el mismísimo PRI y PAN, para tratar de sobrevivir y mantener, de una u otra manera, su registro como partido nacional.
Claro, a la par también nació el Partido Acción Nacional, pero que, contrario a la ideología del PRD o el mismo PT, el blanquiazul desde su fundación, se definió por ser de ideología política de derecha, ocasionando naturalmente, un choque ideológico y político en todos los sentidos.
Sin embargo, como señalé al inicio, la actual “izquierda” mexicana no se encuentra en sus mejores momentos, ya que, literalmente, busca subsistir a costa de acuerdos “oscuros” que han decidido suscribir con sus más acérrimos enemigos. Refiriéndome en este último caso al partido del “Sol sale para todos”.
Pero esta situación ya se había presentado con anterioridad, como ejemplo se puede recordar aquel momento en el que el mismo PRD, fue parte del llamado Pacto por México, mediante el cual se impulsaron una serie de reformas propuestas, en su momento, por el ex Presidente de México, Enrique Peña Nieto. Las cuales se pudieron aprobar sin problema alguno.
Situaciones como estas, han provocado que poco a poco este partido, pierda su credibilidad al señalar que representan a la izquierda mexicana, cuando se puede distinguir que es todo lo contrario. Es más, pareciera que tienden a ser un partido satélite al igual que el PVEM. Un triste final para un partido tan icónico.
Es cierto que el PRD sufrió una importante fractura cuando de sus filas, se separaron miles de militantes, los cuales se pasaron a las filas de lo que hoy conocemos como el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA).
No obstante, esto vuelve a repetirse desde el momento en el que este partido histórico, decide pactar una vez más, con aquellos partidos que, por años, han lastimado a la nación.
Y es que es triste ver como los pocos militantes del Revolucionario Democrático, conscientes de la traición ideológica que están cometiendo, se afanan y hasta presumen el consolidar alianzas con partidos políticos, olvidando de esta forma, sus principios ideológicos y partidistas.
Por otro lado, encontramos otra supuesta izquierda, pero que, de igual forma, decide coludirse con la derecha con el único objetivo de llegar al poder. Objetivo que se cumplió y que, parece ser, sigue vigente con miras a las elecciones de este año.
Así también, sobreviven también otros partidos igual de minúsculos que el del Sol Azteca, pero que, con la misma finalidad de pretender continuar a flote, está tentado en cambiar su ideología de izquierda, por ser ahora obradorista.
No se sabe todavía cuál será el destino de la izquierda en México, ya que aún continúa una división muy grande en este sector, lo cual, de no llegar a un acuerdo en común, daría paso a la derecha conservadora, la cual se encuentra avanzando poco a poco en todo Latino América.
@NemasVA