Ismael Ortiz Romero Cuevas
La noche del domingo 05 de febrero, se realizó la entrega número 65 del Grammy, premio que otorga la Academia de la Grabación de los Estados Unidos y que se ha convertido en el laurel más importante de la música, aunque hay otros tantos, que aseguran que este galardón, en realidad se ha convertido en un chiste, pues premia más el valor comercial de un artista a una verdadera calidad musical.
Mientras son peras o manzanas, la entrega del Grammy sigue siendo un acontecimiento, ya sea por sus polémicas, por entregar premios a quien según el público y la crítica no los merece, o por presentaciones escandalosas. Sin embargo, el pasado domingo y pese a que la ceremonia estuvo llena de artistas que son tendencia en TikTok, a mi juicio se le hizo justicia a un álbum que sí merece todas las palmas: “Harry’s House” del hoy ya consagrado Harry Styles, que ganó la máxima estatuilla de la noche: Álbum del Año, además del Mejor Álbum Pop Vocal.
Y es que en 2010, cuando Harry se presentó por primera vez con los “One Direction”, creo que no podríamos haber imaginado que, en ese grupo, estaría la estrella de la música que marcaría la pauta una década después. Y es que Harry no solo ha sido un artista completo en toda la extensión de la palabra, sino que se ha ganado un lugar como un gran exponente a nivel mundial de la música pop, de la calidad interpretativa, del estilo y la moda. Styles es reconocido ya como uno de los ‘showmans’ mejor posicionados de la industria y uno de los mejores cantantes de la nueva generación y de los últimos quince años.
Aún recuerdo, cuando en 2017, Styles presentó su primer álbum como solista, un disco que sin duda, sorprendió a críticos y al público, pues poseía una calidad en la producción y voz, que no era, y sigue siendo, la constante en los artistas juveniles. Así, su tema “Sign Of The Times” resultó una verdadera maravilla en la industria, pues mientras casi todos esperábamos un primer ‘single’ de Harry como solista, un tema bailable y con tintes de pop, el británico sorprendió a todos con esta balada nostálgica, con un nivel interpretativo estupendo, instrumentación fastuosa y un video clip donde se apreciaba una gran producción, además de evocarnos un poco, el universo de “Harry Potter”. Un acierto que fue y ha sido celebrado, pues “Sign Of The Time”, sigue siendo uno de los ‘tracks’ más solicitados de Harry y un ejemplo de música juvenil con gran calidad.
Su segundo trabajo solista, “Fine Line”, lo consagró además, como un icono del estilo y de la moda. Ya nos había demostrado que un gran cantante sí es, así, con este material se dedicó a mostrar la dualidad de su personalidad, portando por igual prendas femeninas y masculinas, lo que se convirtió en un fenómeno a nivel mundial. Tanto chicos como chicas adoptaban el estilo de vestir sin género de Styles, utilizando accesorios modernos, ‘vintage’, de hombre o mujer en sus ‘outfits’, lo que resultó en la definición de parte de la imagen de los adolescentes y jóvenes del tiempo pre y post Covid-19. Aunado a eso, los seis ‘singles’, promocionales de “Fine Line” (“Lights Up”, “Adore You”, “Falling”, “Watermelon Sugar”, “Golden” y “Treat People With Kidness”) lo posicionaron en el podio de los grandes dentro de la industria musical contemporánea.
Y en mayo de 2022, llegó “Harry’s House”, sin duda el gran trabajo de Styles hasta el momento. Además de cantante, con este disco, el artista se adentra como compositor y productor de varios de los ‘tracks’, mismo que ha sido calificado por el mismo Harry, como el más introspectivo de sus discos hasta el momento, introduciendo además géneros como el funk, pop, rock, synth pop y R&B, aludiendo no solo a sus grandes influencias: Mick Jagger, Elvis Presley, David Bowie, Mariah Carey, The Beatles y Coldplay, sino creando una cualidad que no solo los jóvenes han calificado de grandiosa, sino que también ha convencido a muchos críticos severos de música de que es un gran trabajo, y créanme, “Harry’s House” es un gran disco.
Inspirado para el título por el artista japonés Haruomi Hosono por su disco “Hosono’s House”, la noche del 05 de febrero, Harry alzó la máxima presea de la noche. Y hacía mucho, creo que desde “Genius Loves Company” de Ray Charles en 2005, que no había estado de acuerdo en la entrega justamente de ese galardón, pues se la otorgaban a discos que no solo a mi juicio, sino el de verdaderos conocedores, no lo merecían. Y eso cambió el domingo, cuando le fue entregado el Grammy como Álbum del Año a Harry Styles y su “Harry’s House”, un disco que, por su calidad e influencia sin duda lo merecía.
Mi Twitter:
@iorcuevas