Aurelio Ramos Méndez
Al igual que en 1941, cuando –en plena Segunda Guerra Mundial—debutó en su lucha por la paz y la justicia, La Mujer Maravilla aún combate y vence a los nazis, agazapados ya no entre las potencias del Eje sino –ironías de la Historia– entre quienes lideraron a los Aliados, enemigos de Hitler.
Esta recreación encastra perfecto en el papel que la semana pasada protagonizó la presidenta Claudia Sheinbaum, quien sin más recursos ofensivos que un teléfono y su capacidad persuasiva, doblegó en la batalla contra los aranceles a Donald Trump, el jefe de un soterrado movimiento mundial neonazi y presidente de los Estados Unidos.
De acuerdo. Bien visto el asunto, la jefa del Estado mexicano no contendió desde el desamparo. Luchó provista de poderosas armas defensivas, que la hicieron invulnerable.
¿Cuáles armas? La patente unidad nacional –genuina cohesión de casi la totalidad de los sectores sociales, destacadamente el empresarial–, y el blindaje de un asombroso respaldo ciudadano, plasmado en ¡80 por ciento de favorabilidad en las encuestas!, verdadera armadura con coraza de acero.
Añádase la habilidad negociadora y la eficacia diplomática del gabinete, en especial de Marcelo Ebrard y Juan Ramón de la Fuente; el aplomo, la dignidad, sensatez y responsabilidad de la propia Jefa del Ejecutivo, y los buenos, demostrables resultados en la colaboración para el combate al narcotráfico.
Nuestra Presidenta convenció al mandamás de la Casa Blanca de que una guerra comercial a todos perjudicaría, en particular a EU, y le hizo meter reversa en la aplicación de aranceles de 25 por ciento a las importaciones de la potencia provenientes de México y Canadá.
Lo forzó a respetar el T-MEC, revisado por él en su primera presidencia, en lo tocante a que la imposición de aranceles es improcedente para productos contenidos en este tratado.
Caracterizada como la princesa Diana de Temiscira –nombre real de la superheroína de la famosa historieta— pero sin el Lazo de la Verdad, que obliga a no mentir y vuelve amnésico a quien se lo impone, Sheinbaum consiguió amansar al peligroso gobernante, convicto de 34 delitos.
Conversó con él por teléfono, el jueves 6, y entre los rugidos cavernosos que alcanzó a escuchar logró descifrar algunas lisonjas –“una mujer maravillosa”—y el compromiso de que el tema de los aranceles ya está cerrado.
Hablamos de Trump, es cierto… Sufre el síndrome de la amnesia selectiva, pero es lo que hay. Solo cabe confiar en que, hasta el 2 de abril cuando definirá lo concerniente a los denominados aranceles recíprocos –generalizados a todo el mundo– mantendrá sus compromisos del jueves.
Cualquiera que sea al final la decisión de este moderno cesar, está claro que en lo atinente a México el diferendo aranceles está zanjado.
Así lo entendió el secretario de Comercio, Marcelo Ebrard. “La orden ejecutiva de Donald Trump protege de aranceles a casi 90 por ciento de los productos que se exportan de México a Estados Unidos”, dijo.
Y el Consejo Coordinador Empresarial, que en un comunicado manifestó que “con el nuevo compromiso se garantiza la estabilidad económica y la continuidad de las cadenas de suministros de la región T-MEC”.
Este organismo cúpula del sector privado reafirmó su respaldo a la Presidenta “y a las decisiones que tome para proteger el crecimiento económico y los intereses del país”.
La suspensión de los aranceles, indicó, constituye “un paso fundamental para garantizar la estabilidad económica de ambas naciones”.
Del mismo modo lo entendieron directivos de la banca. Con el nuevo arreglo con EU, “México se ha convertido en un norte seguro para las inversiones”, expresó el Director General de Banamex, Manuel Romo.
Agregó que “la solidez económica y las decisiones que ha tomado el gobierno que encabeza la presidenta Sheinbaum dan certeza a los tomadores de decisiones del mundo”.
Y afirmó que en el sector financiero se confía en el potencial de México, en su anclaje y valía a mediano y largo plazos, pues el país tiene claras fortalezas y cuenta con estabilidad política, social y macroeconómica, diversidad productiva y apertura comercial.
La profundidad y relevancia de estas ventajas “son de tal dimensión que marcan un norte seguro para las decisiones de inversión”, recalcó Romo.
Hasta antes de que nuestra Mujer Maravilla sin brazaletes mágicos ni tiara búmeran indestructible hablara con el jefe de los neonazis Elon Musk, Jeff Bezos y Steve Bannon, la incertidumbre dominaba el mundo de los negocios en México.
Se decía con razón que el T-MEC estaba muerto y sepultado, que el nearshoring fue un sueño guajiro y que no llegaría ni un centavo de inversión extranjera para producir bienes destinados a un mercado cerrado y trancado.
No es que la cosa ahora haya cambiado mucho, si reparamos en que allende el Bravo gobierna un genocida desquiciado, cuyas hazañas más recientes han sido emboscar al presidente de Ucrania en el Despacho Oval y amenazar de muerte a la población de Gaza, en los siguientes términos:
“A la población de Gaza: un hermoso futuro les espera, pero no si retienen rehenes. Si lo hacen, ¡están MUERTOS! Tomen una decisión INTELIGENTE. ¡LIBEREN A LOS REHENES AHORA, O HABRÁ UN INFIERNO QUE PAGAR DESPUÉS!”…
Lo positivo, si algo tiene de eso la coyuntura, es que el matón ya enseño el cobre, exhibió sus puntos vulnerables.
El acuerdo con Sheinbaum prueba que sus aprietes de clavija son baladronadas de regatón en pos de ventajas; que reconoce la ineludible imbricación comercial de su país con el resto del mundo y que sus colaboradores lo chamaquean; su famoso IQ es más bien modesto o de plano tiene graves deficiencias cognitivas.
Hasta antes de su conversación con Diana Prince –uno de los nombres con que la Mujer Maravilla oculta su identidad verdadera, el otro es Claudia Sheinbaum– no estaba enterado sobre el desplome ¡en 70 por ciento! del decomiso de fentanilo, conforme a cifras recopiladas por su gobierno, por medio de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
Desde esa posición de ignorancia supina Trump ha tenido la audacia de acusar a nuestro gobierno de no hacer lo suficiente para colaborar en el combate al narcotráfico.
Enorgullece que nuestra Diana Prince del Palacio Nacional posee aptitudes –sabiduría, destrezas, información, idiomas y conocimientos científicos– que compiten con las del famoso personaje de la historieta, las cuales le permitieron hallar el modo de desasnar al mandatario gringo.
La Mujer Maravilla, según Wikipedia, sabe de todo eso y es además uno de los integrantes más eruditos de la Liga de la Justicia; posee el don de la inmortalidad y la eterna juventud, practica magia y conoce hasta del idioma de los marcianos…
De todo este arsenal se necesitó para hacer entrar en razón, al menos por unos días, al emperador deschavetado.
BRASAS
¿Murió Isabel Miranda de Wallace? Enigma.
Corroborar información tan concreta y en apariencia imposible de ocultar se torna supremamente complejo tratándose de una mujer cuya vida discurrió envuelta en una espesa nube de escándalos e ilegalidades y complicidades consentidas y hasta alentadas desde la cúpula del poder público.
El real o supuesto deceso trascendió este sábado –sin fuente original responsable de la información–, al parecer ocurrido en el hospital ABC de la capital del país, desmentido, sin embargo, de manera rotunda, por el periodista Ricardo Raphael experto en el llamado Caso Wallace.
De acuerdo con las versiones extraoficiales, el fallecimiento sobrevino en medio de una intervención quirúrgica, en la sede Santa Fe del nosocomio.
Ricardo Raphael, no obstante, aseguró que ni el hospital ni los organismos de seguridad pública de la capital del país reportaron ese día deceso alguno, lo cual alimentó sospechas en torno a la veracidad de la especie.
La incredulidad no fue gratuita. Protegida política de Felipe Calderón, durante por lo menos dos décadas Miranda de Wallace fue acusada desde los cuatro puntos cardinales de haber maquinado un montaje sobre el supuesto secuestro y asesinato de su hijo, Hugo Alberto Wallace.
Se valió para ello de poderosas influencias políticas que le permitieron hacerse justicia por propia mano, detener a los presuntos culpables, ordenar la torturar de estos y encarcelarlos durante años.
Al enigma sobre la muerte de su vástago se suma ahora el misterio en torno al deceso de la propia Isabel Miranda, recipiendaria en 2010 del Premio Nacional de Derechos Humanos, entregado por el Presidente espurio.
Fue además candidata del PAN a la jefatura de gobierno de la capital del país en 2012 y fundó la organización Alto al Secuestro, membrete con el cual respaldó las políticas de seguridad pública de sus valedores políticos.
Será todo un reto para las autoridades aclarar el caso en los próximos días, sin margen para especulación ni la duda.
Cabe, por lo pronto, deplorar el tamaño que debe tener la corrupción del aparato judicial y las instituciones de justicia, como para que un personaje tan siniestro pueda pasear muy oronda su impunidad durante décadas.
RESCOLDOS
Siete mil 780 pesos de multa deberá pagar Beatriz Pagés por haber difundido en 2023, desde las páginas de Siempre, imágenes, símbolos y expresiones de odio y discriminación en contra de la candidata presidencial Claudia Sheinbaum. En portada la dibujó con suástica y distintivos nazis. Le salió barato. ¡Triste manera de arrastrar el apellido!
aurelio.contrafuego@gmail.com
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