El Titular del Poder Judicial de Oaxaca, Magistrado Raúl Bolaños Cacho recibirá este reconocimiento en el marco de la XXXIX Feria Internacional del Libro, en el Palacio de Minería.
En reconocimiento al destacado trabajo que realiza el Poder Judicial del Estado, en la preservación y conservación de valiosos documentos que conforman su acervo histórico, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), a través del Comité Mexicano Memoria del Mundo, hará entrega al Presidente del Honorable Tribunal Superior de Justicia del Estado, Magistrado Raúl Bolaños Cacho, de un diploma que certifica esta distinción, en el marco de la XXXIX edición de la Feria Internacional del Libro que se realizará en marzo próximo en la Ciudad de México.
A través de un comunicado, la Maestra Catherine Bloch Gerschel, presidenta del Comité Mexicano Memoria del Mundo, de la UNESCO, informó que de acuerdo con la recomendación de los expertos que revisaron la propuesta presentada por el Poder Judicial del Estado de Oaxaca, se decidió incluir en el Registro Memoria del Mundo de México, la colección de 305 expedientes con manuscritos coloniales en lenguas indígenas de las secciones de Teposcolula y Villa Alta, del Archivo Histórico del Poder Judicial de Oaxaca (1570-1816).
“La inscripción de este patrimonio documental en el Registro Memoria del Mundo, refleja su valor excepcional y el compromiso de protegerlo para beneficio de la humanidad, difundirlo y asegurar su acceso a toda persona interesada”, señala Catherine Bloch Gerenchel.
El Poder Judicial, pionero en la preservación y conservación de uno de los legados más importantes del país, resguarda en su Archivo Histórico, 139 mil documentos trascendentales, generados por las instituciones de impartición de justicia del Estado, desde su creación hasta 1949, lo que constituye un patrimonio histórico-jurídico de los oaxaqueños.
Con el objeto de compartir con el mundo esta riqueza histórica, en octubre de 2017, el Poder Judicial presentó su postulación ante el Comité Mexicano Memoria del Mundo, para que una colección de 305 expedientes con manuscritos coloniales en lenguas indígenas de las secciones Teposcolula y Villa Alta, fuera inscrita en el Registro Memoria del Mundo de la UNESCO.
Dentro de los ejemplos de la diversidad de estos documentos que conforman esta colección, se encuentran: un testamento escrito en mixteco, un pedimento escrito en náhuatl, un censo del pueblo de San Juan Yalahui, escrito en zapoteco, así como una nota de cabildo de Coixtlahuaca, escrita en chocholteco, entre otros.
El programa “Memoria del Mundo” fue establecido por la UNESCO en 1992, con el objeto de proteger y promover el patrimonio documental mundial, a través de la preservación y el acceso a dichos documentos. Este programa surgió como medida de prevención ante las diversas causas naturales (incendios, inundaciones, temblores, etc.) que provocan el deterioro o pérdida del patrimonio documental.