Ismael Ortiz Romero Cuevas
Ya estamos en la época en la que por todos lados nos inundan de música navideña. En los centros comerciales no paran de poner las canciones clásicas que como cada año, nos envían un mensaje de paz y festividad. También aceptémoslo, nos encantan esas canciones que sólo en estas fiestas las disfrutamos y las cantamos porque estamos llenos del espíritu de la natividad; así, haciendo compras, en el cine, en el transporte público, en Spotify o desempolvando nuestros discos compactos, cantamos con mucho ímpetu desde “Mi burrito sabanero”, hasta la nostálgica “Ven a mi casa esta Navidad”. No neguemos (por favor) que nos encantan estas canciones, tenemos nuestras favoritas; algunas que nos hacen bailar, otras reflexionar un poco y algunas hasta llorar. Así seamos los más cercanos parientes del Grinch, siempre hay una canción navideña que nos llega.
Muchos artistas entienden eso y casi desde que la música es industria, se han grabado discos con temas navideños porque como todo negocio, sabe que siempre nos va a encantar escuchar a nuestro artista favorito o legendario interpretar algún villancico o temas que evoquen la unión familiar y el amor en su propio estilo, ya sea pop, swing, jazz, country, rock o R&B. Así, desde leyendas como Frank Sinatra, Dean Martin, Aretha Franklin, Bing Crosby, Paul McCartney, Tony Bennet o Nat King Cole han tenido exitosísimos discos navideños, hasta artistas nuevos como Justin Bieber, Ariana Grande, Sam Smith, Sia o Kelly Clarkson que llevados por la tradición y el negocio han hecho lo propio, pero que no se han convertido en clásicos.
Y no podemos hablar de temas navideños sin mencionar a “All I Want For Christmas Is You”, tema de 1994 escrito e interpretado por Mariah Carey y contenido en su primer álbum navideño llamado “Merry Christmas”. Este es el disco navideño más vendido de todos los tiempos y “AIWFCIY” es uno de los temas infaltables en todos lados prácticamente desde fines de septiembre cada temporada navideña desde su lanzamiento, no por nada tiene casi 480 millones de vistas en YouTube. Asimismo, la cuenta bancaria de Mariah aumenta por lo menos cada año unos 20 millones de dólares gracias a esta canción, pues regresa a las listas de popularidad y se dan muchos permisos para su grabación, uso para publicidad y películas; igualmente, artistas como Justin Bieber, Michael Bublé, Lady Antebellum y hasta el español Raphael la han grabado; pues prácticamente se ha convertido en el gran villancico de la época moderna. Es tal el éxito de la canción, que Carey la volvió a incluir en su segundo álbum navideño de 2010 llamado “Merry Christmas II You” y este año, 24 años después de su estreno vuelve a entrar al top 5 de Billboard Hot 100, por lo que sus fanáticos y Sony Music, esperan que se pueda convertir en unas pocas semanas en el décimo noveno “Número uno” de la cantante. Y aunque lo neguemos, “All I Want For Christmas Is You” es un gran gusto culposo o a lo mejor no tanto, pues todos nos sabemos por lo menos una estrofa del tema; si no es que la canción completa.
Pero en 2011, sucedió un fenómeno también interesante con otro disco navideño. Michael Bublé hizo lo propio y editó su primer y único (y último por aquello de que ya anunció su retiro) disco de la época que tituló “Christmas”, donde por cierto, muy a su estilo crooner, incluyó “All I Want For Christmas Is You”, pero no solo eso, hizo algunos sorpresivos duetos que condimentaron ese trabajo de una manera especial, pues interpretó “Jingle Bells” con The Puppini Sisters, grupo de ensamble de voces que evocan la gran época del swing; otro con Shania Twain interpretando “White Christmas” y el que quizá la sorpresa más grande es que incluye un tema en español llamado “Mis Deseos / Feliz Navidad”, junto a la mexicana Thalía.
Fue tal el éxito de Bublé con el disco “Christmas”, que la cadena NBC, le produjo por tres años seguidos un especial de Navidad donde interpretaba las canciones y tenía invitados especiales, además, donde el canadiense narraba lo especial que era esta época para él. Así, lo visitaron famosos de la talla de Thalía, Carly Rae Jepsen, Kelly Rowland y Naturally 7, Ariana Grande y la mismísima Mariah Carey.
Una más de las cantantes internacionales que ha presentado discos navideños es Gloria Estefan. En 1992, salió al mercado “Christmas Through Your Eyes”, un álbum enteramente navideño, con algunas canciones originales y otras ya clásicas de la época. Sin embargo, en 1995, salió al mercado “Abriendo Puertas”, un material que la misma cantante ha dicho que no es propiamente navideño, aunque sí trata de describir la forma de celebrar las fiestas en varias partes de América Latina; de hecho, “Abriendo Puertas” se volvió mucho más exitoso y emblemático para estas fiestas que el que según ella, sí es navideño. Cada quien sus gustos, pero ambos son discos estupendos.
Un experimento grandioso, (en verdad grandioso) presentó la cantautora escocesa Annie Lennox en 2010 con su disco navideño llamado “A Christmas Cornucopia”. Un recopilatorio con los villancicos preferidos de la cantante y activista, pero que además contenía un tema original con un mensaje grandioso: “Universal Child”, presentado como primer single del disco. El tema es dedicado en realidad a toda la niñez del mundo, donde Lennox dice que la fuerza de un abrazo, el amor y respeto a los derechos de todos los niños en realidad es como se honra al niño Dios. Este álbum, considerado una joya de la música, ya es muy complicado conseguirlo de forma física, sin embargo, está disponible en Spotify.
Y de verdad, puedo pasar escribiendo cuartillas y cuartillas de todos los álbumes y canciones navideñas, algunas grandiosas, otras no tanto y otras tantas que consideramos de “gustos culposos” como el disco “Navidades” de Luis Miguel o los clásicos en español que hizo la compañía EMI con su elenco y que llamó, la hermandad; u otros estupendos como el que presentó Pandora en 2016 llamado “Navidad con Pandora”; pero siempre cumpliendo su cometido. Las canciones navideñas se vuelven algo necesario al reconocer de alguna forma que el mensaje que contienen nos llenan de esperanzas. Y como siempre digo, ¡no puede haber ninguna celebración sin música!