Carlos R. Aguilar Jiménez.
La Luna no es únicamente ese astro luminoso de romántico aspecto, inspiración de poetas y enamorados, origen de exaltación lunática, transformación de hombres en lobos o causa de deformaciones de hijos en embarazadas que observen eclipses de Luna, sino que es realmente – sin supersticiones- un astro o satélite que, gracias a su ubicación muy cercana a la Tierra (384 mil km.) y a los movimientos respectivos, provoca fenómenos de los que, en la vida diaria, podemos obtener servicios o espectáculos de indudable interés estético y científico.
La palabra eclipse se aplica a dos fenómenos celestes, en realidad diversos, provocados por las posiciones recíprocas del Sol como astro luminoso, de la Tierra y Luna como cuerpos opacos que interceptan la luz del Sol, gracias a la cual brillan en el cielo nocturno. Así un eclipse Total de Luna está condicionado por el paso de nuestro satélite detrás de la Tierra, por lo que entonces priva a la Luna de que reciba luz del Sol. Dicho de otra forma, un eclipse de Luna sucede cuando ésta se halla sumergida en la sombra de la Tierra, no obstante, como la Luna no se ubica siempre en el mismo plano, los eclipses requieren de condiciones geométricas particulares que no se dan cada mes, sino casi cada dos años, y no todos son iguales porque varía siempre la distancia de la Luna a la Tierra y según su órbita, el ángulo en que incide la luz durante un eclipse altera el cono de sombra, por lo que suceden distintos tipos de eclipses: penumbrales, parciales y totales, al tiempo que la mecánica celeste establece que, excepcionalmente durante el eclipse de mañana domingo 20, ocurran tres circunstancias especiales: Perigeo, la Luna más cerca: Superluna. Angulo exacto para dispersión de la luz solar por la atmósfera de la Tierra hacia el rojo: Luna purpurea o de Sangre, y alineación exacta de la posición Sol – Tierra – Luna: Eclipse Total, en una geometría rectilínea, además en día de descanso y horario ideal, para que todos los que aún tienen capacidad de asombro, sensibilidad e interés por mirar hacia arriba, mañana en la noche desde las 20 horas puedan disfrutar de un espectáculo celeste asombroso al ser testigos de la desaparición total en cielo de la super luna y su pronta reaparición, así como distintas fases de la ocultación lunar, y si además lo pueden hacerlo desde el Observatorio Astronómico Municipal, la experiencia no solo será estética y contemplativa, sino también, científica y telescópica, pudiendo observarse detalles del desplazamiento de la sombra sobre la superficie lunar, encubriendo cráteres, montañas, mares y detalles que se pueden observar con telescopio durante eclipse, como el de mañana que para su observación el H. Ayuntamiento ha superado antiguos problemas de horario burocrático que impedían observar el cielo de noche o en días inhábiles y mañana domingo el observatorio Astronómico Municipal estará abierto y dispuesto profesionalmente desde las 17 horas y hasta el lunes para atender libre, gratuita y amigablemente a los visitantes interesados en este eclipse total de Luna y todos los fenómenos celestes de este año y después. Que así sea.