Carlos R. Aguilar Jiménez.
Entendiendo que el desarrollo, progreso o perfeccionamiento de cualquier persona, empresa, sociedad, institución oficial o ciudad depende del conocimiento de las circunstancias o contexto y, que no obstante la intuición y experiencia de los gobernantes como políticos sean determinantes, cierto es que más allá de decisiones por visión política o ideología, también es fundamental se gobierne y decida en función del conocimiento y erudición de expertos, especialistas y hasta científicos, porque si bien a la hora de decidir se puede innovar y acertar, siempre habrá circunstancias en las que deben opinar los expertos, principalmente cuando se trata de asuntos técnicos, académicos, educativos, urbanísticos o científicos, donde aunque haya consenso, aprobación, mayoría, epifanía, libro sagrado o Potestad, lo único que funciona o vale es la ciencia, economía o estadística, no lo que quiera el gobernante aunque tenga toda la autoridad y legitimidad.
Los gobernantes saben gobernar, pero no son omnímodos ni omniscientes; para gobernar bien requieren asesores, letrados, consejeros expertos para que les ayuden a tener un buen gobierno para la gente, y precisamente esto comienza a hacer bien el Presidente municipal Oswaldo García, quien con fundamento en el artículo 27 de la Ley Orgánica Municipal del Estado de Oaxaca y el artículo 47 de la Ley de Planeación, Desarrollo Administrativo y Servicios Públicos Municipales y la Participación Ciudadana como derecho ciudadano y mecanismo para incorporar inquietudes, opiniones, demandas y propuestas de la población, para incorporarlas en la Visión del Plan Municipal de Desarrollo 2019 – 2021, ha convocado a profesionales, especialistas y a los actores más representativos de los diferentes sectores de la sociedad, para conocer sus perspectivas y propuestas, esperando encontrar coincidencias y esquemas que, lógica y objetivamente sean aplicables en el municipio de Oaxaca de Juárez para el bienestar general de la población, sin falsas expectativas ni intereses creados, que populista o ideológicamente tengan visión electorera o de partido, sino objetividad, integridad y conocimiento de causa o contexto para que, con la opinión de expertos versados en cada uno de los problemas de la ciudad, se tomen decisiones políticas fundadas que beneficien a todos, no a elites ni camarillas, como sucedía antes cuando se beneficiaba a unos poco en perjuicio de muchos, por ejemplo como sucede el Libramiento Norte, que no obstante ser necesario para agilizar la circulación de vehículos, no se utiliza porque los pudientes de san Felipe y ecologistas, advierten que de usarse el camino se agotará el oxígeno y moriremos asfixiados. Si así es o no, quienes deben opinar son los expertos, no ecologistas que tienen gran corazón pero poco cerebro, y en asuntos de gobierno si bien los sentimientos, credos y buenas intenciones son opiniones, primero deben estar las de expertos, que para eso consiguieron con estudios, conjeturas y refutaciones, sus licenciaturas, maestrías o doctorados, porque puede opinar el ecologistas, pero no es un ecólogo profesional para que se le tome en serio, y así con los demás asuntos y problemas del municipio de Oaxaca de Juárez.