S22 no se conformará; crisis de 2006 es la prueba
La Secretaría de Gobernación cometió el más grande error táctico en su intención por lograr que la Sección 22 del SNTE entre en el proceso de implementación de la evaluación para los trabajadores de la educación. Al ceder en la contratación de los 943 egresados de las 11 escuelas normales de la entidad, Gobernación quizá trató de dar una muestra de buena voluntad para avanzar en la negociación. Sin embargo, este paso revela el nivel de desconocimiento que tienen sobre la forma de operar de la Sección 22. El conflicto del 2006 es la prueba, y sólo hace falta recordar por qué.
En efecto, sólo aquellos que no tienen memoria ya olvidaron la génesis del conflicto magisterial de 2006 en Oaxaca. El año previo —2005, el primero de gestión del gobernador Ulises Ruiz, quien como promesa de campaña había anunciado que en su gobierno no habría más marchas y plantones—, el entonces secretario General de Gobierno, Jorge Franco Vargas, conjuró rápidamente las jornadas de lucha magisterial haciendo un movimiento que en el momento dio resultados, aunque en el mediano plazo se convirtió en el detonante de la mayor crisis que ha vivido un gobierno local por conflictos sociales.
Pues resulta que en aquel año 2005, efectivamente no hubo plantón ni paro indefinido de labores por parte de la Sección 22 porque el Secretario General de Gobierno llegó a la mesa de negociación con el magisterio con respuesta a todas y cada una de sus demandas, y todavía les ofreció más recursos de los que el magisterio le había solicitado al gobierno. Obviamente, en aquel momento la negociación fue redituable para la Sección 22, aunque tal movimiento reveló que el sagaz secretario Franco Vargas no conocía la forma de operar del magisterio democrático oaxaqueño. ¿Por qué?
La respuesta es simple: porque ni Jorge Franco, ni el gobernador Ulises Ruiz calcularon que esa supuesta “inversión” hecha con el magisterio no sólo no los convertía en “amigos” o aliados, ni les redituaría en nada —fuera de haber logrado que en 2005 no hubiera plantón, protestas, o actos de presión en las calles de la ciudad—, sino que al año siguiente ello se convertiría en el punto de referencia para que la Sección 22 fuera y les pidiera más de lo que ellos habrían podido seguir dando.
Y es que, en su desconocimiento, Ruiz y Franco no alcanzaron a ver que uno de los principios básicos de la lucha magisterial se centra en nunca ceder ni dar pasos hacia atrás. Esto significaba que, por poner un ejemplo, si en 2005 habían recibido equis número de millones de pesos —cuestión que para el gobierno podría constituir una inversión histórica, producto de un esfuerzo único y extraordinario—, al año siguiente el magisterio no se conformaría con recibir lo mismo, o menos. Ellos, pues, van siempre por más. Y en la imposibilidad de entender esa forma de lucha, todo se rompió cuando en la negociación entre el gobierno y el magisterio en 2006, la administración del gobernador Ruiz no pudo igualar, y mucho menos superar, lo que su mismo gobierno le había dado el año previo.
¿Qué ocurrió entonces? Que los maestros prolongaron el paro indefinido de labores por 22 días, hasta que el gobierno de Ruiz tomó la decisión equivocada de ordenar una incursión policiaca que fue repelida por los profesores que se encontraban en el plantón ubicado en el primer cuadro de la capital oaxaqueña.
LOS ERRORES DE SEGOB
Ayer, el periódico Noticias informaba que ante el acuerdo político entre el subsecretario de Gobernación, Luis Miranda y la Comisión Política de la Sección 22, el IEEPO inició la contratación de 943 egresados de las 11 escuelas normales, sin mediar examen alguno de evaluación.
Según informaba el diario en su primera plana, el jefe del Departamento del Nivel de Formación y Actualización de Docentes de la dependencia, Jehú Reyes de la Rosa, dijo que las direcciones de educación preescolar, especial, primaria, indígena y física iniciaron el 29 de agosto pasado las reuniones de trabajo con los 943 egresados para dar a conocer los criterios de contratación porque son diferentes en cada nivel. Explicó que el IEEPO contratará a los egresados con el término administrativo movimiento 95, equivalente al interinato ilimitado, para ser basificados a los seis meses un día de labores conforme marca la Ley.
Esto constituye la rendición del gobierno federal ante la Sección 22, en una equivocada estrategia de distensión del movimiento magisterial de Oaxaca. Pues quizá en la lógica utilizada por el gobierno federal, lo que podrían lograr con esta concesión a los maestros es que ellos se llevaran su “premio de consolación” a cambio de acatar los lineamientos de la reforma educativa. Lamentablemente, no entienden que la lógica de la lucha magisterial no es compatible, bajo ninguna visión, con la conformidad o la resignación. Por eso nos atrevemos a afirmar que este es un error que finalmente Oaxaca, y el gobierno federal, habrán de pagar en los años siguientes.
¿Por qué? Porque el sindicato magisterial no asume que sus adversarios les hacen concesiones como demostraciones de buena voluntad, sino que lo hacen porque se ven obligados a decidirlo en función de la capacidad de movilización y de presión que ejerce el magisterio. Por eso, si en esta jornada de negociación lograron al menos la contratación de los 943 egresados de las 11 normales de la entidad, en momentos subsecuentes no irán sino por más de lo que en esta ocasión lograron conseguir.
Esa fue la lección implacable que dejó el 2006. Y es todavía más lamentable que Gobernación haya cedido ante las presiones magisteriales sin nunca haber tomado la responsabilidad, y los costos políticos, sociales y económicos, de este proceso de implementación de la reforma educativa, que ha cargado silenciosamente a la sociedad y al gobierno de Oaxaca. Esta decisión difícilmente podrá zanjar el problema existente. Y más bien, se ve como la punta de lanza de los conflictos futuros en la relación de la Sección 22 con sus nuevos interlocutores, que a partir de 2015 serán funcionarios del gobierno federal.
EPN: DOS AÑOS, Y NADA
Ayer el presidente Enrique Peña Nieto presentó su segundo informe de gobierno. En ese contexto, una de las cifras negras en su gobierno es que Oaxaca es el único estado del país que no ha visitado. Ahora debería venir pero ya no como favor, sino a explicar por qué escogió a Oaxaca como símbolo del fracaso de su reforma educativa. No faltaba más.
Totalmente de acuerdo. Una vez que el gobierno da, el magisterio sabe que no permitirá menos para la próxima. Sólo una observación de forma, sagaz es lo correcto, no zagas…
Gran observación, incluída la del horror ortográfico, que acepto y rectifico. No cabe duda que eso pasa hasta en las mejores familias. Un gran abrazo.