Antonio G. SUMANO/Enfasis Oaxaca
+ La cárcel era mejor, no lo ideal, a estar desaparecido por orden gubernamental,
Flavio Sosa
++ Hay decepciones, pero cada quien que hable por sí; no soy juez para calificar otras conductas, afirma.
(1ª de 3 partes)
En su vida, Flavio Sosa Villavicencio ha tenido aciertos y malos cálculos políticos, decepciones y luchas, sin embargo de lo que está más que convencido es que: ‘…en la explosión social del 2006, Oaxaca consolidó una conciencia colectiva y de transformación. “Eso lo generó la Asamblea Popular de Pueblos de Oaxaca (APPO) y nadie lo puede negar”.
Cinco lustros a la distancia ––prácticamente— Flavio Sosa vilipendiado por unos, estimado por otros, nos ofrece una entrevista desde parte de sus inicios en la lucha social hasta la evolución de llegar a los partidos, incluido su paso por la cárcel de alta seguridad, Almoyola de Juárez.
Flavio, ¿ave de tempestades?
—Eso podría ser una definición, sin embargo, me considero un hombre de lucha, forjado en la lucha popular, en la demanda de mejorías sociales para los pueblos. Esa es mi formación.
Sin embargo, para muchos naces en el 2006…
—Eso fue un tema coyuntural, tú me conoces desde tiempos anteriores. El caso del 2006 nos sublevamos contra Vicente Fox cuya administración sostuvo y defendía a un régimen opresor y corrupto como el de Ulises Ruiz Ortiz.
¿Cómo se convierte Flavio en figura principal de ese movimiento que empezó como una demanda de la Sección 22 y se transformó en rebelión?
—Lo que pasa es que había muchos liderazgos, cien dirigencias, se convirtió en movimiento asambleario que se regía como asamblea de las asambleas. Por ejemplo, te doy el nombre de tres grandes gremiales, la Sección XXII, el STEUABJO y el Sindicato 35 de Salud y muchos más, pequeños que hacían una gran alianza. Había, en todos, liderazgos fuertes.
En todas las discusiones y debates, ahí estaba yo presente, empecé a tener una participación más activa. Y la mayoría de los compañeros que participaban ante del consejo empezaron a convencerse que yo tenía mayor facilidad para comunicar los acuerdos de la asamblea, así que me dieron la confianza de ser vocero de nuestros acuerdos o resoluciones.
Así se me fue conociendo mucho, incluso se me estigmatizó.
Sosa Villavicencio hace un alto y aclara: ‘Yo no empecé en el 2006, empecé la lucha social desde mucho antes.
‘En la explosión social del 2006, en esa revuelta popular, no había líderes, pero yo era una persona más vista por los medios a los cuales se les hizo fácil hablar conmigo.
¿Pero lo que se vivió en el 2006 fue difícil no?
–—Por supuesto que en ese momento fue un proceso difícil, al interior de la APPO se daban debates fuertes, se perdían debates de proyectos de grupo, predominaban las mejores propuestas, aunque no fueran tuyas, los acuerdos se cumplían. Incluso muchas veces las propuestas salieron de las personas que llegaban a fortalecer el movimiento. Varios acuerdos se tomaron en la radio.
¿Qué rescatas de esa rebelión?
—Pues que ese movimiento le da a Oaxaca –al día de hoy– un espíritu crítico y de izquierda, es la conciencia colectiva de Oaxaca.
Ahí fue donde verdaderamente derrotamos al PRI. Pues si observas, al partido Revolucionario Institucional (PRI) en el 2006, 2010, 2012 y 2018, los derrotamos. Sin embargo, todo eso se ha venido construyendo desde hace años. Pero En el 2016 se consolidó una conciencia colectiva y de transformación, esa conciencia la generó la APPO.
¿Sufrió decepciones dentro de la APPO?
—Muchas decepciones, pero no tiene caso mencionar nombres, personas, que cada quien hable por sí. ¿Quién soy para cuestionar, para ser juez?
Y agrega: Rueda (Enrique RuedaPacheco) siempre fue un traidor, desde que inicio el movimiento estuvo en contacto con el gobierno. Estuvo trabajando en el gobierno, ahí está su actuar.
Yo salgo a la calle con la frente en alto, no hay nada que puedan reprocharme, ni los de uno u otro lado.
A todo esto, se le acusa de ser incendiario…
—¿Qué yo fui culpable de lo que pasó en Oaxaca? Uy soy un héroe entonces, que yo preparé esto, que me puse a planear en un escritorio nos vamos a sublevar, que primero ataquen al Noticias, al gobierno y luego siembren muertos, desalojen a los maestros, que capacidad la mía.
Satiriza su respuesta y agrega: Esto fue una sublevación historia, estallamiento social, rebelión popular. Oaxaca exploto ante decenas de años de corrupción de cuestionamientos. La gente se rebeló porque tumbaron los laureles, por la imposición de parquímetros, por las obras del Fortín, el cambio de la cantera del zócalo, protestó por todo ¡la gente estaba hasta la madre!
Un ejemplo es cuando en las primeras movilizaciones la gente salía a aplaudir, cuando acompañamos la primera megamarcha, me dije ¡Ah chingaos, algo está pasando! Esto no es normal. Las marchas de los maestros eran enormes pero, cuando se unió el pueblo a la demanda de juicio político todo se desbordó, incluso caricaturizaron a Ulises Ruiz de todas las formas posibles con el rostro de la corrupción y autoritarismo
En el 2006 se consolidó la conciencia colectiva de Oaxaca
Flavio Sosa
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Flavio, después del 2006 bloqueos en afán de justicia social, ahora esta situación permea de manera cotidiana, no se prostituyen o devalúan los movimientos, ¿industria del chantaje?
—Todos los movimientos evolucionan o involucionan. La historia no es lineal, nunca es lineal. A mí me tocó estar en las calles, tomas de palacios carreteras bloqueos, huelga de hambre, enfrentamientos con la policía. Tlacolula, Zaachila, Xoxo, San Jacinto tienen historia de lucha. Buscando cambios contra el PRI y contra la corrupción.
Pequeños arroyos que buscan cauce y empujan de ahí que llegamos a la etapa de partidos, ahí con eso tienes que jugar. Todo movimiento social, es para transformar. Entonces hay que ingresar a los partidos, la lucha en las urnas, no con guerrillas ni revoluciones, hay que transformarlo por la vía electoral.
Recibí muchas críticas, por qué participé en las elecciones, que por qué fui diputado, que me habían regalado la diputación.
No es cierto, del 2008 al 2010 hay dos años de diferencia. La vía electoral también es la oportunidad de transforma nuestro entorno.
¿Y la cárcel?
—Mejor estar en la cárcel que desaparecido por orden gubernamental…
Continuara…