Aurelio Ramos Méndez
Menos cortesía que burla o broma cruel de sus allegados fue el haberle deseado feliz año nuevo a Xóchitl Gálvez. No se necesita ser Nostradamus para pronosticar que 2024 será para ella un año aciago. Lo dicen las encuestas, las redes, sus promotores en medios, un puñado de xochitlovers y hasta las cabañuelas.
De acuerdo con este antiguo método de predicción meteorológica basado en el empirismo y la observación de los doce primeros días del año, a la candidata presidencial del Frente Amplio por México “le lloverá” torrencialmente, sobre todo el día 2 del mes sexto.
Es tan claro el pronóstico que la pregunta en el medio político estriba ya no en cuándo se acabará el encanto y la hidalguense saldrá del ensueño porque la carrosa dorada en que se pasea volverá a ser una calabaza, sino en quién entrará en su relevo.
Para el revoltijo de fuerzas sazonado por Claudio X. González el mal tiempo empezó desde la postulación de la senadora panista, en agosto pasado, cuando su nombre suscitó un entusiasmo de breve duración equiparable apenas con un chaparrón, y empeoró durante las festividades decembrinas.
Un alud de falsedades, corruptelas, desaciertos, inconsistencias, tonterías y vulgaridades hizo que la hidalguense dilapidara en sólo cuatro meses su de por sí exiguo capital político.
No fueron pocos los comentaristas que en sus desvaríos vieron en Xóchitl un milagro mediático, un prodigio de simpatía y talento político, una genuina maravilla. Algunos no hallan ahora donde esconder la cara, otros han perdido la vergüenza y sus pifias no los incomodan.
¿Nombres? Héctor Aguilar Camín, Jorge Castañeda, Jesús Silva Herzog, Raymundo Riva Palacio, Joaquín López Dóriga, Javier Alatorre, Sergio Sarmiento, Leo Zuckerman, Guadalupe Loaeza, Carlos Loret de Mola…
Destacados integrantes todos ellos de la prensa encolerizada, encargada de azuzar a una oposición energúmena cuyos estrategas sufre ahora con la certeza de que el algoritmo de la política garantiza que Gálvez cometerá una nueva “pendejiada” cada día.
Malograron la candidatura del FAM la adulteración biográfica, su etnicidad postiza, una precaria formación académica, los chistoretes, las frivolidades, el plagio en su informe de titulación… Y un discurso insubstancial, la incapacidad retórica, la dependencia del teleprónter y una supina desinformación.
De esto último –la desinformación— es prueba la imprudencia de su presuroso alineamiento con el genocida Benjamín Netanyahu, tras el atentado del grupo Hamas, que desató el brutal y desproporcionado ataque de Israel a Palestina, y la babeante admiración por el lunático filonazi Javier Milei.
Ya se dijo. Al celebrar con aplausos, vivas y champaña el triunfo electoral de Milei, Xóchitl adoptó como propia la ideología de este pirado libertario anarcocapitalista, glorificador de la patrañuda meritocracia, de cuyo ideario es muestra el siguiente fragmento de una entrevista:
“En un mundo tan desigual, ¿no piensa que, a veces, la libertad es la libertad del zorro en el gallinero? –le preguntó a Milei su entrevistador.
“No. Te devuelvo la pregunta”, repuso el deschavetado: “Yo tengo a dos personas, una que gana 99 y otra que gana 1, y vos miras al que tiene más contra el que tiene menos, y decís: ‘¡uy, que desigual es esto!’ En realidad, vos tenés que ver lo que hay detrás de esto.
“Sucede que el tipo que gana 99 se rompe el lomo laburando todo el día para ganar 99, y el que tiene 1 en realidad tiene uno con base en la cantidad de sangre en uña que entrega día a día, de tanto rascarse. Que, ¿me vas a decir que eso es injusto?”.
Este es el pensamiento que deslumbra a la candidata del Frente, el de un chalado pretendidamente ingenuo para quien todos los millonarios hicieron su fortuna vendiendo gelatinas, como Xóchitl, o dulces como Slim en las fiestas familiares, y que los pobres lo son porque no trabajan ni ahorran, negándole razón el axioma según el cual “cuna es destino”.
Se comprende así la inutilidad del esfuerzo de la panista para avanzar electoralmente y su creciente sangría de simpatizantes.
El 21 de diciembre el gobernador priista de Durango, Esteban Villegas, defeccionó de facto del Frente entre copiosos elogios al Presidente López Obrador.
Y el Día de los Inocentes –quizá invocando las “fuerzas del cielo” que inspiran a Milei– Xóchitl envió un flojo mensaje con drones para desearles a los capitalinos “feliz fin de Amlo”. Ocurrencia que cosechó inclementes críticas, las cuales, sin embargo, ella intentó atajar con charlatanería: “el cielo nunca miente”.
El 30 de diciembre publicó un video en que aparece cocinando un pavo desabrido, hazmerreir de los internautas, y llegamos así a las cabañuelas, predictivas de cuál será el clima hasta el día de las elecciones, el 2 de junio.
En las primeras horas del 2024 saturó las redes el video-montaje de una falsa intrusa que dizque burló la vigilancia y llegó hasta la casa de la candidata frentista para preguntarle por qué quiere ser Presidenta.
El 3 de enero el gobernador panista de Yucatán, Mauricio Vila, tapizó de flores el Tren Maya y colmo de elogios a Amlo.
El 4, el Financiero le dio al FAM la ingrata nueva de que en diciembre la ventaja de la morenista Claudia Sheinbaum se amplió a 22 puntos sobre Gálvez –52 contra 30–, pues en noviembre había sido de 19 puntos.
Ese mismo día, de gira por Oaxaca, la candidata fue encarada por la periodista Carina García, quien le hizo un fuerte y justo reclamo: que deje de utilizar una imagen suya y de su madre, incluida sin consentimiento en un promocional, pues –le dijo— ambas han sido víctimas de escarnio público por su supuesto apoyo electoral a la panista.
El viernes 5 el INE ratificó que la candidata frentista vulneró derechos de los niños y le dio tres horas para borrar un promocional de ella en que aparecían menores de edad.
También el 5, la diputada panista Paulina Aguado Romero chapulineó del PAN al MC, con lo cual prosiguió el incesante desangre del blanquiazul.
Y, a horas del Dia de Reyes, ajena a su condición de violadora de los derechos de la infancia, Xóchitl les envió a los niños un mensaje indisimulablemente electorero.
En video por separado, el 6 –junio, según el ancestral cálculo meteorológico— se indignó por la terrible violencia delictiva en Guerrero.
Ocultó que el origen de la barbarie que convulsiona a nuestro país radica en la cruenta guerra selectiva de Felipe Calderón contra el narco, misma que ella, aconsejada por la estulticia, ha propuesto reeditar.
El diario Reforma –vocero de la derecha—anunció que empezando 2024 la hidalguense daría un golpe de timón en materia de propaganda y comunicación. Se vale reír.
La verdad es otra. La candidata frentista está cayendo –si alguna vez se elevó– con el vertiginoso y errático movimiento de un globo que se desinfla. Y ya se agolpan logreros para cachar la estafeta.
aurelio.contrafuego@gmail.com