Juan Carlos Salamanca
Dicen que… cuando amas, te entregas en cuerpo y alma.
¡Pero no es cierto!
Amar no es perderse, ni dejar de ser.
El amor no debería doler ni apagar la voz propia; al contrario, debería impulsarte a brillar más fuerte.
A veces confundimos amor con entrega total, con ceder hasta quedarnos sin espacio, sin tiempo, sin nosotros.
Y lo cierto es que nadie puede dar lo que ya no tiene.
Amar es compartir el viaje, no renunciar al camino.
Es caminar al lado de alguien que te impulsa a crecer, que te recuerda quién eres cuando olvidas tu fuerza, que te acompaña sin intentar cambiarte.
Porque el amor más verdadero no encadena, ni exige renuncias: libera.
Y cuando ambos crecen, el vínculo se hace más fuerte, más real, más humano.
Dicen que amar es entregarse… pero amar de verdad es crecer juntos, sin dejar de ser tú.
Para Nalle , que me ha enseñado.
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