Carlos R. Aguilar Jiménez.
Considerado el aislamiento o confinación requisitos vital para evitar contagios de covid, además del uso de cubrebocas al salir de casa para realizar actividades esenciales, en la mayoría de países donde la cuarentena y el uso de cubrebocas fue y es obligatorio, como Canadá o Australia, donde la pandemia se contuvo y limitó a determinados sectores, en México la situación es diferente porque con la política nacional de nada por la fuerza sino todo con abrazos, somos de los países con mayor número de contagios y muertes, tanto de pacientes como personal del sector salud, superando los 100 mil y contando cada día, esperando las funestas consecuencias derivadas de las reuniones y fiestas de Navidad y Año Nuevo que se espera se manifiesten para este fin de semana y antes del 15 de enero dado el tiempo de incubación del virus.
¿Quédate en casa y guarda sana distancia! han sido las frases de tentativas oficiales para tratar de evitar contagios apelando a las buena voluntad del pueblo bueno y santo, del que obviamente hay clases sociales: los informados que saben de las consecuencias y los que no creen, les vale o no les importa su vida ni la de los demás; los primeros utilizando siempre cubrebocas y evitando en lo posible salir, quedándose en casa, los demás, haciendo lo que decía doña Elvira, mi suegra, como broma: “Hagan lo que digo, no lo que hago”, tal y como se comporta el Dr. Gatell, quien como la Chimoltrufia, personaje cómico de antigua comedia de televisión que: “Como dice una cosa dice otra”, quien lejos de quedarse en casa como dice todos los días en sus conferencias de prensa, falsa y cínicamente se fue de vacaciones de la CdMx a Puerto Escondido, acción que no tendría importancia si no lo dijera a diario, transgrediendo, incumpliendo sus propios dictados y recomendaciones, porque si algo se pide se debe cumplir con el ejemplo. A finales de diciembre Hugo López-Gatell informó que se suspenderían las conferencias vespertinas de salud hasta el 4 de enero y pidió a la población quedarse en casa, recomendación que él mismo, que como dice una cosa, hace otra, saliendo de vacaciones, no se si a Huatulco o Zipolite, pero se ve en las fotos sin cubrebocas y, si bien en la playa en un restaurante a la hora de comer no es indispensable, si lo es el hecho de que no se quedó en casa, insultando así a los médicos entregados a salvar vidas en hospitales, sin los privilegios ni el sueldo astronómico que el Dr. Gatell ha de recibir, más bonos y otras prestaciones que médicos residentes y especialistas quienes han salvado de la muerte a miles de enfermos no reciben, comportándose igual que funcionarios y políticos de sexenios pasados a quienes atacan y culpan de todo. No es que no se merezca vacaciones, aunque es dudoso, lo que si no se pone en duda es la desfachatez, arrogancia y pedantería con que se comporta, sabiéndose de sobra protegido por la autocracia de México, Mejor compórtate como Gatell, no uses cubrebocas ni te quedes en casa, sal de vacaciones ya vacunado como el Dr. Gatell y todos los funcionarios federales, como debe ser.