Carlos R. Aguilar Jiménez
Comienzan a asomar luego de tres años del gobierno federal y tres meses del fin del anterior gobierno municipal, quienes comienzan a sentir culpables por su voto y de una u otra forma, de sus actuales condiciones sociales o económicas, aunque es difícil lo reconozcan interna o públicamente, en principio porque casi nadie acepta las consecuencias de sus propios actos, culpando siempre a los demás, las circunstancias, economía, a la Covid-19, los signos zodiacales o lo que se les ocurra con tal de no aceptar la propia y respectiva culpa.
Complejo de culpa tienen la mayoría de empleados municipales quienes aunque creyeron en la 4T municipal, mohínos y enojados estuvieron cuando no cobraron sus sueldos y aguinaldos, de la misma forma que miles de colonos y ciudadanos que votaron por Morena esperando un cambio, viendo el resultado fue total decepción municipal, como sucedió por ejemplo con el Observatorio Astronómico Municipal que fue despojado de parte del edificio de un observatorio para instalar una estación de radio privada y bloquear con una antena la observación circumpolar, dañando un mural pictórico asesorado en su realización por el Mtro. Takeda, además de los graves problemas con la recolección de basura, inseguridad, millones de baches y torpeza de casi todos los exfuncionarios que disfrazaban su ineptitud con arrogancia, al estilo de la subdirectora de Desarrollo Humano, de cuyo nombre no quiero ni acordarme; contexto que progresivamente comienza a observarse en los nulos resultados del gobierno federal de la dizque 4T, en el que feminicidios son cada año más, igual que el dominio de una delincuencia organizada feliz con la política de abrazos, medio millón de muertos por la Covid-19 y que ubican a México como el cuarto país a nivel mundial en fallecimientos (proporcional a habitantes), desmedido crecimiento en corrupción, agresiones y crímenes contra periodistas, inexistencia de infraestructura para poder realizar obras faraónicas desfasadas de la realidad y ecología (tren maya y refinerías de petróleo, requiriéndose refinerías de tierras raras), desempleo, aumento del precio de combustibles y electricidad además de inflación superior a la de los últimos sexenios, consecuencias de las que son culpables, lo acepten o no, quienes ilusos creyeron habría un cambio y votaron como energúmenos contra lo que denominan antiguo régimen o era neoliberal, quedándose millones, por culpa de su voto, muertos por Covid, sin empleo, medicamentos, sin tratamientos contra el cáncer y otras enfermedades que únicamente pueden atender grandes hospitales que no tienen insumos ni médicos, perdiéndose becas para estudiantes, anulando el CONACyT y, lo que es peor, condenando la corrupción y la riqueza, cuando se ha visto en videos como se reparten dinero y se vive en boato en Houston o en un Palacio frente al zócalo de la CDMX.
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